El nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha enfrentado este martes a su primer bloqueo en su primera votación al no haber sido capaz de conseguir la mayoría necesaria de tres quintos -12 votos- para elegir al que será su presidente los próximos cinco años. Fuentes jurídicas confirman que será este miércoles volverán a reunirse para elegir entre dos candidatos: los magistrados del Tribunal Supremo Pilar Teso y Pablo Lucas.
La elección del nuevo presidente es la primera votación que celebran los 20 nuevos vocales del órgano desde que tomaron posesión del cargo el pasado jueves, tras el acuerdo que PP y PSOE alcanzaron el 25 de junio para renovar un CGPJ que tenía el mandato caducado desde diciembre de 2018.
Este martes había siete nombres de magistrados del Tribunal Supremo sobre la mesa, tres de ellos partían como favoritos en los primeros contactos entre los vocales del sector conservador y los de ala progresista: Pilar Teso, progresista moderada que ya fue candidata en 2013; Pablo Lucas, progresista moderado propuesto por el sector conservador, encargado del control judicial al CNI; y Ana Ferrer, progresista, que formó parte del tribunal del 'procés'.
Tras más de tres horas de reunión, ninguno de los tresmagistrados ha conseguido los apoyos necesarios para ser nombrado presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo. 10 vocales fueron elegidos por el PSOE y 10 por el PP, por lo que hacía falta que al menos dos se movieran de sus 'bloques'.
La ley fija que el órgano deberá elegir a su presidente entre los tres o siete días siguientes al Pleno en el que se propusieron los nombres de los candidatos, que se celebró el jueves 25 de julio.
En el caso de que este miércoles tampoco se llegue a un resultado claro tras la votación de los magistrados, teniendo que elegir entre Teso y Lucas, el escenario podría adoptar un giro ante la posibilidad de caer en un ciclo de bloqueo. En el hipotético caso de que ninguno de los aspirantes que se postulan a la presidencia del Poder Judicial lograsen el respaldo necesario del resto de vocales, la metodología volverá al punto de partida y se deberán pronunciar de nuevo sobre los siete candidatos iniciales en busca de un acuerdo final.
Nueva era en el Poder Judicial
Cabe entender en su contexto este proceso de calado que se está celebrando en el seno del Poder Judicial en estos días. Tras cinco años de bloqueo institucional, al no darse un punto de consenso entre Gobierno y el principal partido de la oposición para renovar al órgano principal de los jueces, fue el pasado 25 de junio cuando, al fin, ambas partes sellaron el ansiado pacto gracias a la mediación de la Comisión Europea.
Fue en Bruselas donde el ministro para la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, de parte del Gobierno y del PSOE, firmó junto al enviado por el Partido Popular, el vicesecretario Esteban González Pons, el acuerdo escrito. "Hoy la justicia española es más independiente que ayer, se inicia el camino de una vida alejada de la política e influencia de los políticos", celebró este último durante su comparecencia. Bolaños, por su parte, se mostró en unos términos similares: "Es un acuerdo que pone fin a una anomalía institucional que tenía nuestro país, devuelve la normalidad a un poder del Estado como es el Poder Judicial", añadió.
En este acuerdo, las principales claves se centraronen los nuevos veinte integrantes del CGPJ, diez elegidos por el PSOE y otros diez por el PP, todos ellos con trayectorias más que destacadas y consolidadas en el ámbito judicial, también incluyendo un nuevo modelo de "participación directa" y de la que las decisiones deberían resultar aprobadas por una mayoría reforzada -tres quintos del total-.
De la misma manera, también se acordó que el Ejecutivo central no podrá designar al presidente del Tribunal Supremo, dejando esta decisión en la mano, por primera vez, de los vocales.