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Todo lo que tienes que saber sobre las alternativas al cigarrillo tradicional

EP Brands

Pese a conocer los riesgos del hábito de fumar, incluso las consecuencias que puede tener para quienes les rodean, muchos fumadores deciden continuar consumiendo cigarrillos de combustión. En concreto, en nuestro país siguen habiendo cerca de 9 millones de fumadores (8.822.400).

Por supuesto, la mejor opción para preservar su salud y la de los que les rodean sería dejar este perjudicial hábito por completo. Pero la realidad es bien distinta. ¿Qué más podemos hacer por los miles de fumadores que sigue habiendo?

Existen alternativas al cigarrillo convencional, sin humo, que están respaldadas por la evidencia científica como una opción mejor para aquellos adultos que de otra forma seguirían fumando. Ahora bien, estas alternativas tienen en su mayoría nicotina, que es adictiva, y no están exentas de riego.

¿En qué se diferencian las alternativas sin humo de los cigarrillos tradicionales?

La diferencia más relevante es que estas alternativas sin humo no generan combustión, al contrario de lo que ocurre cuando fumas un cigarrillo convencional. ¿Por qué es tan relevante? La combustión es lo más dañino del hábito de fumar, ya que al quemar el tabaco y el resto de componentes produce un centenar de sustancias químicas nocivas o potencialmente nocivas que el fumador inhala y son la principal causa de enfermedades relacionadas con fumar.

Ni los dispositivos para tabaco calentado ni los vapeadores producen humo. Ambas alternativas al tabaco de combustión emiten una suspensión de finas partículas líquidas y/o sólidas en un gas (normalmente aire). Como no queman ninguna materia, el vapor o aerosol que liberan es fundamentalmente diferente al humo del cigarrillo.

La mejor decisión es dejar por completo de consumir tabaco y nicotina, o no haber empezado a fumar nunca

Lógicamente debe analizarse la evidencia existente caso por caso, pero, con carácter general, si estos dispositivos libres de combustión cuentan con el respaldo científico y con unos estándares de calidad y seguridad apropiados, suponen una mejor alternativa a los cigarrillos tradicionales para aquellos adultos que de otro modo seguirían fumando.

¿Son iguales todos los productos libres de humo?

Aunque hay algunas similitudes, las alternativas sin humo no son todas iguales. Por ejemplo, los dispositivos para tabaco calentado, como su nombre indica, calientan tabaco real dentro de un rango de temperatura específico; mientras que los vapeadores, calientan una solución líquida que puede contener nicotina agregada y otros componentes. Lo que sí comparten es que ninguno de estos productos tiene combustión, es decir, no se quema ningún componente. 

Alternativas sin combustión, pero con nicotina

La nicotina se encuentra de forma natural en las hojas del tabaco y es la sustancia que provoca la adicción. Sin embargo, juega un papel importante en las alternativas sin humo, puesto que es lo que ayuda al adulto a cambiarse por completo a estos productos y abandonar para siempre los cigarrillos de combustión. 

Como decíamos, la nicotina es una sustancia es adictiva y no está exenta de riesgo, pero no es la principal causa de enfermedades asociadas a fumar, sino que es el humo que se produce en la combustión del cigarrillo.

Los productos sin humo no generan alquitrán

Uno de los elementos más dañinos del humo de los cigarrillos es lo que mucha gente denomina 'alquitrán'. Es el residuo del humo de los cigarrillos después de su combustión, y se mide por el peso de los residuos sólidos y líquidos del humo de los cigarrillos después de restar el peso de la nicotina y el agua. 

El alquitrán no está presente en el aerosol de las alternativas sin humo en tanto que el residuo de aerosol es fundamentalmente diferente del alquitrán de los cigarrillos. Sin embargo, esto no significa que estos productos estén libres de riesgo.

¿Cuánto falta para ver un futuro sin humo?

A pesar de los esfuerzos llevados a cabo por los gobiernos con políticas de prevención cesación del tabaquismo, en el mundo hay más de 1.000 millones de fumadores, y las estimaciones de la OMS apuntan a que esta tendencia no cambiará de forma significativa en los próximos años. 

Las alternativas sin humo tienen el potencial de reducir drásticamente las ventas de cigarrillos, como ya ha ocurrido en Suecia, que va a convertirse en el primer país libre de humo del mundo, según los criterios que establece la OMS, que cifra la tasa de fumadores por debajo del 5%. En este momento, está en el 5,6%.

El desafío es favorecer el debate basado en evidencia científica sobre el papel que estas alternativas pueden jugar para acabar con los cigarrillos cuanto antes y provocar un cambio positivo en la salud pública.