Las jornadas electorales siempre dejan escenas impresionantes, para bien y para mal, como ocurre siempre en este tipo de fechas: gente que va disfrazad a votar, casos vergonzosos.... Precisamente, en este segundo grupo se sitúa un hecho que ha tenido lugar en un colegio de Alcorcón (Madrid), donde un hombre vocal de una mesa ha sufrido un ataque epiléptico. Afortunadamente, había algún sanitario en la sala y finalmente las personas que se encontraban en la sala pudieron llamar a la ambulancia, que se postuló en el lugar de los hechos en pocos minutos.

Pero la cosa podía haber terminado mucho peor debido a que un apoderado de Vox quiso intervenir sobre la persona, abalanzándose sobre ella, aparentemente sin tener conocimientos médicos y confiándolo todo a quién sabe qué.

Por partes, hay que decir que todo ocurrió una vez cerrado el centro, cuando se procesaba al recuento de los votos. Es decir, sobre las 20:00 horas de la tarde. Algunas personas que se encontraban en el lugar en el momento en el que esto pasaba cuentan a este medio cómo sucedió todo y la manera en la que actuó el apoderado del partido de extrema derecha, hasta el punto de que tuvo que intervenir la Policía entre el nerviosismo de las personas que quedaban dentro de la escuela para que el proceso democrático culminara con la misma normalidad con la que había transcurrido la jornada.

“De repente el señor de la mesa ha empezado con temblores, estaba fatal, y el apoderado de Vox se encontraba a su lado”, dibujan las fuentes en declaraciones a este medio. “Comenzó a decir que se encontraba fatal, con muchos temblores… y se veía que le iba a pasar algo”, apuntan a la vez que lamenta que “no le dejaba que se levantara”: “ Le decía  ‘No te muevas, no te muevas’ y no le dejaba levantarse de la silla ni que nadie lo tocara”.

La gente trataba de acercarse al apoderado de la formación de Abascal, también sin éxito, hasta que han intervenido las autoridades para “despegarle del señor”. “Es que no nos dejaba ni levantarle del asiento … porque decía que él le curaba “poniéndole las manos”. “Yo le curo, yo le curo, por el poder de Dios (…) Salve su cabeza”, eran las palabras que pronunciaba.

Las personas que le rodearon se declaran “alucinados” y conteniendo la respiración con un gran “ataque de nervios”, incluso temiendo por la vida del vocal.

Después del desalojo del hombre de Vox, las fuentes consultadas celebran que hubiera una persona en la sala que sí era sanitaria, gracias a la cual, e intervención mediante de la Policía, ha podido comprobar hasta el punto de que sus competencias le permitían el estado de salud de quien había sufrido el ataque. En cuanto al apoderado, este una vez ya fuera del colegio seguía insistiendo en pasar y en que “no le habíamos dejado atender al señor”. “Han tenido que aparecer también los presidentes de mesa para poner orden (…)”.

Al final, pese a la incidencia del apoderado, los presentes han podido llamar a una ambulancia, que se lo han llevado al hospital.