Según la DGT, los pequeños de la casa, hasta 135 centímetros de altura, deben viajar obligatoriamente con un sistema de retención infantil adaptados a su peso y talla. Como normal general, deben ir siempre en los asientos traseros con la silla para niños en el coche. Todo esa normativa viene porque, en caso de accidente, el menor que no va con su SRI correctamente instalado y abrochado puede sufrir lesiones muy graves y, además, se convierte en un proyectil que puede golpear a los demás ocupantes del vehículo.
Recientemente, la normativa sobre sillas de coche para niños ha experimentado un cambio significativo en Europa. A partir del 1 de septiembre de 2024, ya no se podrán fabricar ni importar sillas infantiles bajo el reglamento ECE R44 en la Unión Europea. Esta medida busca unificar los estándares de seguridad y adaptar las normativas a las últimas innovaciones tecnológicas. Las sillas que cumplan con el reglamento R129, conocido como i-Size, serán las únicas permitidas para la venta en España. Sin embargo, los consumidores podrán seguir utilizando las sillas R44 adquiridas antes de la fecha mencionada, ya que la prohibición afecta únicamente a su fabricación y comercialización.
¿Cómo deben ser las sillas para niños en el coche?
Las sillas de coche para bebés y niños se clasifican en diferentes grupos según la edad, el peso y la altura del niño. Para los recién nacidos, existen capazos que permiten transportar al bebé en posición tumbada, mientras que para niños mayores, las sillas permiten una posición sentada o reclinada. La segunda etapa de la homologación i-Size ha ampliado el rango de altura, cubriendo todo el espectro necesario para garantizar la seguridad de los más pequeños.
El análisis de las mejores sillas de coche también incluye aquellas que permiten el transporte en posición horizontal, tanto de bebés como de niños, en sentido contrario a la marcha. Estas sillas están limitadas hasta que la cabeza del niño alcance la parte superior del portabebés. Es crucial seguir las recomendaciones del fabricante para la instalación, especialmente si se coloca la silla en la plaza delantera del vehículo, donde debe desconectarse el airbag del pasajero.
Para niños de hasta 12 años, las sillas de coche ofrecen diferentes opciones de sujeción, como el arnés de seguridad o el cinturón de seguridad del coche. El uso del sistema ISOFIX es común en el grupo I, mientras que el cinturón de tres puntos es más frecuente en el grupo II. Es esencial ajustar el respaldo y el reposacabezas de la silla a medida que el niño crece, para mantener la seguridad en todo momento. El elevador sin respaldo es una opción para niños mayores, permitiendo adaptar la altura del cinturón de seguridad. Sin embargo, organismos como RACE recomiendan seguir utilizando sillas del grupo II con respaldo y reposacabezas para evitar riesgos.