Las rotondas son uno de los puntos en los que más incumplimientos del código de circulación se cometen. Y aunque son muchos los conductores que piensan que están circulando bien por las glorietas, en realidad no lo están haciendo. Por ello, la Policía Nacional recuerda constantemente cómo se debe circular por una rotonda y cómo se debe salir de ella.
“Muy atentos a cómo se debe circular por las rotondas. Para salir tienes que tomar el carril exterior, es decir, el derecho”, informa la Policía Nacional a través de su cuenta en X. Además, indican a través de una fotografía esquemática varias situaciones y si están bien hechas o no.
Dependiendo de la salida que vayas a coger, la rotonda se coge por el carril interno o externo. Si se va a abandonar la rotonda en las primeras salidas, se debería entrar por el externo y, si se va por el carril interno, el conductor debería cambiarse al carril externo antes de abandonar la rotonda.
En el caso de no poder cambiarse al carril externo porque hay otros coches que lo impiden, el conductor siempre puede dar una vuelta más a la rotonda para posicionarse en el carril correcto. Una vez posicionado, ya puede abandonar la glorieta correctamente.
Además, no conviene olvidarse de señalizar con el intermitente que se va a salir de la rotonda. Son muchos los conductores que prescinden de su uso y provocan problemas en la circulación, ya que los demás coches no pueden intuir hacia dónde se va a dirigir.
Según la DGT, en torno al 10% de los accidentes de tráfico ocurren en las rotondas. Las cinco conductas más habituales que suelen llevar a que se produzca una colisión en una rotunda son: el exceso de velocidad, entrar sin respetar la prioridad o no respetar la prioridad del paso, salir de ella desde un carril interior, cambiar de carril sin respetar la prioridad o no dar prioridad a ciclistas y motoristas.