La Policía Nacional ha encontrado dos cadáveres en una residencia de enfermos mentales de Madrid tras una inspección coordinada con Protección Civil. Se trata de la residencia psiquátrica Cottolengo del Padre Alegre. En concreto, las autoridades se encontraron con dos de las cuidadores ya muertas sin que supuestamente nadie avisase a las autoridades para certificar el fallecimiento y retirar los cadáveres. Algo que ha negado tajantemente la Iglesias. En el centro hay 68 personas internas de los cuales había 11 aisladas por síntomas claros de padecer el coronavirus, según ha desvelado el periodista Alejandro Requeijo en Vozpópuli.

Una de las muertas falleció el viernes y la otra el jueves. El centro religioso cuenta con 12 cuidadoras para todos los enfermos. De ellas, además de las dos fallecidas, ocho se encuentran en cuarentena. Solo quedan dos cuidadoras para atender a los 68 residentes.

Según Vozpópuli, las fuentes consultadas informan de que una de ellas presentaba 38 grados de fiebre y no contaban con ningún material sanitario de protección.

La Policía Nacional se personó en el lugar a las 16 horas después de que Protección Civil solicitara colaboración para acceder al interior del centro por riesgo grave de Covid-19. De hecho, según diversas fuentes, la Policía tuvo que acudir porque las religiosas eran reacias a dejar entrar a Protección Civil. La inspección duró dos horas.

Fuentes policiales a Efe

Fuentes policiales han confirmado a Efe el hallazgo de los dos fallecidas en la residencia psiquiátrica. Fuentes conocedoras del caso explican a la agencia pública de noticias que la intervención se produjo después de que le llegasen informaciones indirectas al director general de Seguridad, tras las cuales el pasado 25 de marzo Policía Local y Protección Civil acudieron al centro, pero no les dejaron acceder.

La Iglesia lo desmiente de forma tajante

A través de un comunicado emitido a Europa Press, la casa de familia Cottolengo del Padre Alegre de Madrid ha desmentido a Vozpópuli. asegurando que avisó a los servicios funerarios nada más producirse los fallecimientos de dos de sus religiosas en el centro. 

"Los dos cuerpos estaban allí porque se acababa de avisar sobre el segundo y porque aún no habían ido a recoger el primero", han afirmado esas fuentes para negar "tajantemente" que se ocultaran los cuerpos o que la Policía los descubriera". "En ningún momento se ocultó nada. También se llamó al centro de Salud que corresponde para dar cuenta de lo ocurrido", han añadido.

También han subrayado que las dos religiosas que han fallecido en las instalaciones han estado "muy atendidas, tanto médica como espiritualmente".