La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el ministerio del Vaticano que se encarga de la liturgia y los sacramentos, ha publicdo un decreto en el que reclama a los cristianos y a sus sacerdotes que este Viernes Santo realicen una "oración universal" centrada en la pandemia del coronavirus "para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos" y dé fuerza a los sanitarios, "salvación" a las víctimas y "consuelo a los familiares".

El decreto, distribuido a finales de marzo, se hará efectivo este Viernes Santo en el que los cristianos celebran la Pasión del Señor, y está firmado por Robert Sarah y Arthur Roche, prefecto y secretario, respectivamente, de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la sección de la Curia romana que se encarga de la gestión de la Liturgia en la Iglesia Católica y el ritual de los Sacraementos.

La petición ha sido distribuida en España por la Conferencia Episcopal a través de la Agencia del Servicio de Información Católica y el decreto se centra en la "característica particular" de este Viernes Santo "por la terrible pandemia que afecta al mundo". Y señala que, aprovechando el día de la "muerte redentora de Jesucristo en la cruz, [...] la Iglesia eleva súplicas a Dios Padre omnipotente por toda la humanidad, particularmente por los que mas sufren"

"Por tanto, esta Congregación, en virtud de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice FRANCISCO, haciendo uso de una posibilidad ya concedida en el Misal Romano al obispo diocesano en una grave necesidad pública, propone una intención para añadir en la Oración universal de la mencionada celebración, a fin de que lleguen hasta Dios Padre las súplicas de quienes lo invocan en su tribulación, para que todos sientan en sus adversidades el gozo de su misericordia", añade el decreto.

En concreto, dentro de la Oración Universal del Viernes Santo, la Iglesia propone el siguiente ruego para enfrentar el coronavirus:

IX b. Por quienes sufren en tiempo de pandemia

Oremos también por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual: para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto.

Oración en silencio.

Dios todopoderoso y eterno, singular protector en la enfermedad humana, mirar compasivo la aflicción de tus hijos que padecen esta pandemia; alivia el dolor de los enfermos, da fuerza a quienes los cuidan, acoge en tu paz a los que han muerto y, mientras dura esta tribulación, haz que todos puedan encontrar alivio en tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.