Decenas de personas se han movilizado ante el Arzobispado de Pamplona a favor de una familia (una mujer, su hija y su nieta) que reside desde hace años en la casa parroquial de Yesa,  gracias a un contrato verbal, a cambio de limpiar la iglesia de San Esteban y ocuparse del mantenimiento de la vivienda y un campo de olivos que la rodean.

Viven en la casa desde hace cuatro años

Pilar y su familia se mudaron de Yesa en febrero de 2014, cuando el párroco de la localidad navarra les “ofreció” el acuerdo, por el cual "no se firmó nada", según reconoció la mujer, en declaraciones a EITB . Fuentes del Arzobispado justifican el deshaucio porque la vivienda “no tiene cédula de habitabilidad” y las obras de envergadura que deben acometerse para legalizarla exigen que no haya moradores en el interior. “Fue un acuerdo verbal, de buena voluntad, para ayudar a una familia necesitada. Ellas trabajaban en la parroquia y a cambio podían vivir en la casa parroquial”, dicen desde el Arzobispado, que niega moverse por un "interés económico".

El enfado del Arzobispado por la intervención de la PAH
El Arzobispado ha dejado claro, sin embargo, que es difícil que Pilar y su familia puedan seguir viviendo en la casa parroquial porque han “roto el principio de confianza”. La familia cree que "la relación" se vio afectada desde que supieron que les apoyaba "la Plataforma de Afectados por la Hipoteca”. Además, hubo un desencuentro con el arquitecto que dirige las obras:  "Quería venir a ver la casa en diciembre del año pasado, pero no podíamos atenderle porque estábamos trabajando. ¡Llevaba seis años en paro y no iba a dejar de ir al trabajo por eso!", ha explicado Pilar.

La familia, sin embargo, cree que el problema real fue su relación con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca porque ya en octubre pasado, el párroco "cambió la cerraja de la parroquia, y ya no podíamos entrar a limpiar”, y "no me cogía el teléfono”.

Concentraciones ante el Arzobispado
Decenas de personas se han manifestado en los últimos días frente al Arzobispado de Pamplona para denunciar la "injusticia absolutamente aberrante",  según ha dicho Javier Hernández, de la PAH. “Una familia con problemas económicos, con una menor a su cargo, y las quieren echar!”, ha recordado.

La PAH buscó la ayuda de la Oficina de Mediación del Gobierno de Navarra, que trata de lograr acuerdos menos gravosos para la parte débil de los desahucios, pero en esta ocasión no lo han logrado, por el momento: “El arzobispado no ha respondido, y es raro, porque los bancos suelen hacerlo”, explica. “Nadie está en contra de que se arregle la casa, ni de que se formalice la relación con un contrato. ¿Pero por qué el desahucio?”, se pregunta.

La parroquia de San Esteban y su casa parroquial pertenecen al Arzobispado desde el 16 de agosto de 2003, cuando la Iglesia se apropió de esas propiedades, según recoge el listado de la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro.