El embarazo es una de las etapas más bellas que enfrenta la mujer en toda su vida, pero también puede generar inquietud y dudas sobre la mejor manera de afrontarla, sobre todo en lo que concierne al buen desarrollo del feto, por ello resulta muy recomendable prestar atención a estas normas básicas que ofrece la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición sobre la manipulación higiénica de alimentos y su consumo para prevenir riesgos no deseados.

En primer lugar, la Agencia recomienda cumplir con una higiene básica en la manipulación de alimentos:

  • Lávate las manos con jabón y agua caliente, al menos durante 20 segundos, antes y después de manipular los alimentos, tras contactar con cualquier material sucio (pañales, residuos, animales) y especialmente después de usar el cuarto de baño.
  • Las manos, las superficies y los utensilios de cocina utilizados se deben lavar a fondo después de manipular carne, pescados, aves de corral, frutas y vegetales no lavados y cualquier otro alimento crudo.
  • Guarda los alimentos cocinados en el frigorífico el menor tiempo posible y mantenlos en recipientes cerrados, separados y lejos de los quesos y los alimentos crudos. Si los compras ya cocinados respeta la fecha que se indica en la etiqueta.
  • Asegúrate de que tu frigorífico mantiene la temperatura correcta (4ºC o menor).
  • Cuando utilices un horno microondas, presta atención a las instrucciones del fabricante para asegurar una temperatura uniforme y suficiente en los alimentos.

Normas para el consumo

Las embarazadas deben tomar precauciones antes del consumo de algunos alimentos, como recomienda la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición.

  • Lava las frutas y hortalizas crudas. Puedes utilizar agua con lejía apta para desinfección del agua de bebida (consultar la etiqueta), a razón de 4 gotas por litro de agua. Sumerge las frutas y hortalizas durante al menos 10 minutos y después realiza un enjuagado abundante con agua potable.
  • Cocina completamente las carnes hasta alcanzar los 71ºC (debe cambiar de color en el centro del producto)
  • Las comidas así como las sobras de comida, no deben consumirse frías. Asegúrate de calentarlas a más de 75 °C.
  • Si necesitas algún complemento alimenticio a base de vitaminas y minerales, toma sólo aquellos que te prescriba tu médico.
  • Lee detenidamente el etiquetado de los alimentos, especialmente las advertencias y condiciones de uso.
  • Modera el consumo de cafeína de cualquier fuente (café, té, bebidas de cola, bebidas “energéticas”, yerba mate...)

Alimentos que se deben evitar

Hay otros alimentos, sin embargo, que conviene evitar durante esta etapa de la vida, según recomienda la Agencia.

  •  Grandes peces como el pez espada, el tiburón, el atún rojo o el lucio.
  • Leche cruda y quesos frescos o de pasta blanda (Brie, Camembert, tipo Burgos o quesos latinos, mozzarella y quesos azules) si en la etiqueta no dice que estén hechos con leche pasterizada. Quesos rallados o loncheados industriales. Quita la corteza de todos los quesos.
  • Frutas y hortalizas crudas que no se hayan pelado o lavado y desinfectado previamente (incluyendo ensaladas embolsadas y las consumidas fuera de casa).
  • Brotes crudos (soja, alfalfa,...)
  • Huevos crudos o preparaciones elaboradas con huevo crudo (salsas y mayonesas caseras, mousses, merengues y pasteles caseros, tiramisú, helados caseros, ponches de huevo...)
  • Carne cruda o poco hecha (carpaccios).
  • Productos cárnicos loncheados envasados. Estos alimentos sí pueden consumirse después de cocinarse a más de 71ºC (en croquetas, rehogados, pizzas…)
  • Si no estás inmunizada frente a la toxoplasmosis (consulta a tu médico) evita el consumo de productos cárnicos crudos curados (chorizo, salchichón, salami, jamón curado…).
  • Patés que se vendan refrigerados.
  • Pescado crudo (tipo “sushi”, “sashimi”, ceviche, carpaccios), pescado ahumado refrigerado o marinado así como ostras, almejas o mejillones crudos.
  • Sándwiches envasados y otros alimentos preparados que contengan vegetales, huevo, carne, fiambres, pescado y derivados.
  • Consume sólo zumos recién exprimidos o zumos envasados pasterizados.
  • No tomes bebidas alcohólicas.

Cinco comidas al día

La Agencia da algunos consejos para seguir una alimentación variada y equilibrada durante el embarazo:

  • Realiza de 4 a 5 comidas al día: toma un desayuno completo ya que debe ser la comida que aporte un mayor potencial calórico (compuesto por lácteos, frutas y cereales), una comida no muy abundante, una merienda ligera, cena pronto (puedes tomar una pieza de fruta o un lácteo antes de acostarte) y evita picar entre horas.
  • Aumenta el consumo de frutas y hortalizas, para cubrir la mayor necesidad que tiene tu organismo en esta etapa de vitaminas y minerales.
  • Come pescado 3-4 veces a la semana (principalmente pescado azul), ya que aporta ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales, necesarios para el buen desarrollo del feto.
  • Bebe al menos 2,3 litros de agua al día (de 8 a 10 vasos).Los alimentos también te aportan agua
  • Consume con moderación fritos así como alimentos ricos en grasas y azúcares.
  • Modera el consumo de sal.