El comienzo del año es el momento idóneo para hacer el primer viaje en familia del 2017. El mes de enero, en el que terminan las comidas, cenas y fiestas navideñas y el estrés de la compra de regalos, es perfecto para tomarse un respiro y disfrutar de unas vacaciones.

Existen muchos destinos preferidos para esta época del invierno como los Pirineos de Andorra o cualquier otro complejo para esquiar. Sin embargo, lo más recomendado para la relajación que necesitamos es tomar un poco el sol, que ayuda a regular el sueño y a mejorar el estado de ánimo. ¿Qué mejor que pasar una semana del invierno en la playa? Los países a los que baña el Mar Caribe están en verano en estas fechas y son un paraíso para todo aquel que quiera disfrutar de las aguas cristalinas de sus playas. Además, las  familias que viajen con niños tienen muchas ventajas en este tipo de viajes transatlánticos porque muchos de los hoteles de dichas zonas incluyen una amplia programación de actividades para entretener a los más pequeños.

Los países más visitados de América Central son México y la República Dominicana. El primero de éstos tiene multitud de monumentos que visitar como las Ruinas Mayas, entre las que se encuentra la pirámide de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá; la ciudad amurallada de Tulum o los antiguos yacimientos de Uxmal. También hay lugares de la naturaleza que son únicos en la península del Yucatán como los cenotes y los ríos sagrados. 

Los padres que quieran regalarles a sus hijos una de las mejores experiencias de sus vidas pueden apuntarse a diferentes excursiones o actividades en Tulum o cualquiera de las zonas donde se hospeden. Podemos explorar la belleza de la jungla maya, haciendo snorkel por cuevas subterráneas rodeadas de estalactitas, estalagmitas y aguas de color azul turquesa. Asimismo, los visitantes podrán probar la tirolina para ver el parque a vista de pájaro. 

Los más pequeños amantes de los animales marinos podrán hacer snorkel en las playas privadas con las que cada hotel cuenta. También podrán visitar delfinarios (algunos resorts disponen del suyo propio), iniciando una aventura que les permitirá observar a los delfines saltando en la piscina, haciendo trucos divertidos o, incluso, nadando con ellos bajo el agua. 

En las piscinas de los resorts mexicanos se organizan diariamente diferentes actividades y juegos para niños y niñas, que además en muchas ocasiones incluyen premios para los ganadores. Por las noches también se ofrecen a los clientes de los hoteles diferentes espectáculos para todos los públicos. 

Por su parte, Punta Cana, localidad situada al este de la República Dominicana, también ofrece playas paradisiacas a sus turistas, pero no cuenta con tantos monumentos como la Riviera mexicana. En este caso, los visitantes podrán disfrutar del sol y de las aguas cristalinas, haciendo snorkel en diferentes zonas, dando paseos a caballo, conociendo la flora y fauna tropical del país mediante un Safari en todoterreno o dando un paseo en catamarán hasta la Isla Saona, donde se pueden ver tortugas marinas o arrecifes coralinos.