Siete mujeres han denunciado a la empresa Primor por no haberlas incluido en los ERTE correspondientes con la situación que el coronavirus dejó en el comercio español. Las ya ex trabajadoras de una de las tiendas de la franquicia en Melilla irán a juicio contra la perfumería el próximo 3 de diciembre.

El 12 de marzo se organizaron entre ellas para formar una sección sindical con el apoyo de Comisiones Obreras. Dos días después, coincidiendo con la fecha del estado de alarma, un representante acudió al epicentro del problema y, a la hora del cierre, se hizo el caos. Las empleadas recibieron en sus móviles un aviso de que sus contratos quedaban cesados; mientras, al resto de los trabajadores sí se les concedió el ERTE.

Las afectadas acudieron a CGT. Esta organización sindical ya acumula varios encontronazos con Primor por quejas de su plantilla de empleados que aseguraban que la empresa explotaba a las trabajadoras.

¿Qué tiene Primor de especial?

La empresa de perfumería y cosmética ha crecido exponencialmente en los últimos años, situándose en el primer puesto en ventas dentro de su sector, superando a Druni o Douglas. Según informa 'ElDiario.es', esto se debe a que ofrecen los precios más bajos del mercado y, debido a su impulso de ventas online, han crecido hasta en un 15%.

Su actual director es Juan Ricardo Hidalgo, aunque el origen de la tienda comenzó en 1953 como pequeño comercio en Málaga, ya cosecha cientos de establecimientos repartidos por todo el territorio español.

El problema que visualizan los sindicatos de trabajadores es que el dueño de Primor tiene también a su nombre otras empresas: Coral Vainilla S.L, Rosa Crema S.L, Rojo Nieve S.L, Blanco Limón S.L, Negro Divino S.L, Dobles Parejas S.L, Primor Can S.L, Dalpeses S.L y Persian Melon S.L. son algunas de ellas. Entre todas, según afirmó Hidalgo en 'El País', "salen 400 millones de euros" de ingresos en solo 2019 de todas ellas, aunque en Primor solo constan tres.

Las quejas de las trabajadoras

Acorde a las informaciones que recoge 'ElDiario.es', múltilples trabajadoras de la famosa perfumería denuncian malas condiciones laborales, tanto en la materia de contrato, bajas por vacaciones o maternindad, como el mantenimiento de las infraestructuras de los locales y los propios materiales en venta.

"Dije que no maquillaba si no me cambiaban el material. Las brochas no solo tenían moho: parece que tenían piojos. Antes me corto las manos que trabajar así", explicaba una de ellas. Al compartir el estado de sus elementos de trabajo, una fotografías que se hicieron virales, otras exmaquilladoras le respondieron que ellas habían sufrido las mismas condiciones.

El juicio pendiente de Melilla todavía está inconcluso, ya que las posiciones del sindicato y de la propia empresa son muy dispares, por lo que el juez tendrá que determinar la relación societaria entre Primor y las empresas secundarias que Hidalgo tiene a su nombre y que actúan en la primera.