No es algo nuevo, ha ocurrido en años anteriores y en este 2025 ha vuelto a cumplirse. El número de matrimonios que decide poner fin a su relación aumenta tras las vacaciones. Si bien, este periodo de descanso resulta muy beneficioso para algunas parejas, que pueden disfrutar de tiempo libre y dejar atrás la presión y el estrés del día a día, para otras, compartir más tiempo intensifica las tensiones y los problemas existentes, hasta el punto de decidir afrontar el fin de la convivencia.

Según la plataforma de servicios profesionales, ProntoPro.es, agosto es el mes en el que los españoles solicitan más abogados de divorcio y terapeutas de pareja.

Ese mes concentra el 19% de todas las peticiones de letrados especializados en este asunto realizadas en 2025, y supone un  incremento del 25% respecto a las cifras del mes de julio. No obstante, en lo que se refiere a términos anuales, la demanda por el momento se  mantiene estable y solo  crece un 2% respecto a los primeros ocho meses de 2024. En ese año se produjeron en España, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 86.595 divorcios y separaciones, lo que supone un aumento del 8,2% respecto al ejercicio anterior y una tasa de 1,8 por cada 1.000 habitantes.

La plataforma apunta también diferencias entre quienes acuden al abogado antes del verano y quienes lo hacen después. Si bien los que solicitan una consulta en mayo o junio lo hacen con el fin de iniciar directamente el proceso de separación, el 34% del total, los que lo hacen en agosto y septiembre suelen tener la finalidad de recibir asesoramiento legal, un 39,5%. Esto demuestra su necesidad de consultar con un profesional, aunque con la expectativa en muchos casos de ver qué ocurre tras los meses veraniegos. 

Crece la demanda de las terapias de pareja

Sin embargo, a pesar de que muchas parejas deciden poner fin a su matrimonio tras las vacaciones, muchas otras, conscientes de los problemas, tratan de reconducir la situación mediante una terapia de pareja. En ProntoPro, el número de contrataciones de este tipo de recurso se ha duplicado en los primeros ocho meses del año en relación al mismo periodo del año anterior.

Entre quienes más se ha incrementado el interés por este tipo de solución es entre los jóvenes de 18 a 30 años, cuya demanda ha subido  un 3% y ha pasado de ser del 28% de 2024 al 31%. Esto lo ha convertido en el principal segmento de edad que solicita una terapia de pareja, relegando a la segunda posición al grupo de entre 31 y 40 años.

En cuanto a los motivos de consulta, el principal es la "resolución de conflictos". Más del 50% de los usuarios acude a consulta por esta razón. Sin embargo, también hay parejas que buscan "mejorar la confianza", sobre todo, aquellas con edades comprendidas entre los 41 y los 50 años, un 15,2%, lo que supone un 8% más que la media; y las de entre 18 y 30 años (14,2%). Las parejas de entre 31 y 40 años se dividen a partes iguales entre esta opción y "mejorar el diálogo", con un porcentaje del 12,2%, lo que implica un 9% más que la media.

Los datos de esta plataforma evidencian también que las vacaciones afectan especialmente al grupo de edad de 41 a 50 años. En este segmento, la demanda de terapeuta después del verano es del 31,6% frente al 26,6% previo al periodo estival. Por el contrario, son  las parejas más jóvenes de entre 31 y 40 años (31,4%) y de entre 18 y 30 (29,9%) las que deciden ir a terapia antes del verano. 

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