Este martes, la tranquilidad de la calle Miguel Hernández en Alcalá de Henares se vio abruptamente interrumpida a las 17:15 horas, cuando una violenta pelea a machetazos estalló en el barrio de Espartales. Según fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, los agentes tuvieron que hacer uso de su arma reglamentaria, disparando al aire, para poner fin al altercado que se desarrollaba en una plaza muy frecuentada por los vecinos.

Los protagonistas del enfrentamiento, un hombre armado con un machete en cada mano y otro que también esgrimía un machete además de un bate de béisbol, se amenazaban de muerte con el pecho al descubierto. Alertados por los vecinos, que observaban desde sus hogares, la policía acudió al lugar para intentar controlar la situación.

Detención y confiscación de armas tras el conflicto

A pesar de los esfuerzos iniciales por calmar a los implicados, la tensión escaló cuando uno de ellos, lejos de deponer su actitud, se enfrentó violentamente a los agentes. La situación obligó a uno de los policías a realizar un disparo al aire, lo que finalmente contribuyó a disuadir a los combatientes y permitió que fueran detenidos. Los hombres, de 34 y 41 años, enfrentan ahora cargos por lesiones leves y amenazas, siendo necesaria la asistencia médica para uno de ellos debido a una brecha en la cabeza.

En el lugar de los hechos, además de los machetes, se incautaron unas tijeras y un bate de béisbol que estaba roto por el mango. Aunque las causas precisas de la disputa aún son desconocidas, algunos residentes indicaron que los dos individuos mantenían rencillas desde hace más de un año.

La rápida intervención de la Policía Nacional y la colaboración de los vecinos fueron clave para evitar que el incidente escalara a consecuencias más graves. La comunidad de Espartales, usualmente una zona tranquila, quedó conmocionada por el violento suceso que alteró la paz del barrio en una tarde que de otro modo habría sido ordinaria.