En los últimos años, las piscinas prefabricadas están adquiriendo un mayor protagonismo con respecto a las piscinas de obra. Y no solo por tratarse de una piscina más económica, sino también por otros condicionantes que las convierten en la mejor solución para el hogar.

Las piscinas prefabricadas son aquellas que no necesitan de ningún tipo de obra para su construcción. Es decir, tan solo requieren de la instalación propiamente dicha, por lo que se gana en tiempo y se obtiene un importante ahorro económico con respecto al resto de piscinas.

Coste aproximado de una piscina prefabricada

Precisamente, la instalación de piscinas prefabricadas y el precio son dos de las ventajas más interesantes. Sin ir más lejos, y dependiendo del modelo, este tipo de piscinas pueden ser un 10 - 20 % más baratas que las piscinas de obra.

En cuanto al precio, no hay que fijarse únicamente en el presupuesto final de la piscina prefabricada en sí. A veces se busca el precio más barato pero sin tener en cuenta el servicio, la instalación, la garantía o los materiales de fabricación de la piscina. Si se desea una piscina a largo plazo, en la mayoría de las ocasiones es preferible pagar un poco más por ella pero conseguir que dure más.

El coste total de una piscina prefabricada dependerá del tamaño, el modelo, los accesorios y los materiales de la misma. Mezclando todos estos factores, los precios pueden oscilar entre los 500 y los 5.000 euros. De ahí que haya una gran variedad en el mercado para estudiar y elegir.

Ventajas de las piscinas prefabricadas

No obstante, hay algunas ventajas más que deben ser tenidas en cuenta:

Instalación

La instalación de piscinas prefabricadas resulta mucho más rápida que la de la piscina de obra. Esto es así porque, en realidad, la piscina ya llega construida a casa, por lo que además esta instalación es más limpia y práctica. El cliente no sufrirá las típicas molestias que se producen al tener obras en el hogar.

Mantenimiento

Al igual que ocurre con el proceso de instalación, el mantenimiento de una piscina prefabricada es más sencillo y económico que en el resto de piscinas. Apenas un proceso de limpieza regular será suficiente para disfrutar de una piscina como nueva, sin necesidad de utilizar productos especiales.

El mantenimiento de las piscinas prefabricadas se centrará especialmente en la depuradora y la conservación del agua. De todas maneras, si se desea evitar incluso el mantenimiento mínimo se puede optar por una piscina prefabricada desmontable para retirar cuando haya pasado la temporada de verano.

Desventajas de las piscinas prefabricadas

Al mismo tiempo, hay que señalar algunas de las desventajas que suelen tener las piscinas prefabricadas:

Limitaciones de diseño

En este sentido, el cliente debe ceñirse a los modelos existentes de piscinas prefabricadas. Sin embargo, el mercado actual es muy amplio y variado en cuanto al diseño. Ya se pueden encontrar piscinas de todos los tipos, tamaños, formas, colores, etc.

Limitaciones de dimensiones

En la actualidad, no se fabrican piscinas prefabricadas de más de 10,75 metros de longitud, 4,15 metros de ancho y 2,10 metros de profundidad. ¿A qué es debido esto? Pues sencillamente porque de lo contrario sería muy difícil transportar la piscina desde la fábrica a la vivienda.

Materiales de fabricación

A pesar de que los materiales de fabricación de las piscinas prefabricadas son de gran calidad, hay cierta limitación con respecto a los materiales empleados en las piscinas de obra. Estas últimas utilizan hormigón, acero, madera, etc, mientras que las prefabricadas emplean materiales ligeros como el PVC o el poliéster.

Esto quiere decir que las piscinas prefabricadas acusarán un poco más el paso del tiempo. Por lo que habrá que poner especial cuidado en su elección y cerciorarse plenamente que se tratan de materiales de gran calidad para que la durabilidad sea máxima.

Conclusión

A la vista de las ventajas y desventajas de las piscinas prefabricadas, estas son la solución perfecta para aquellos que buscan algo funcional y no demasiado caro. Ya si se desea una piscina de diseño, personalizada y con formas especiales lo mejor será acudir a las tradicionales piscinas de obra.

Por tanto, antes de decantarse por cualquier tipo de piscina en cuestión hay que valorar el tiempo disponible para su instalación y el presupuesto. Al mismo tiempo, hay que recordar la importancia que supone seleccionar una piscina prefabricada de calidad para que su durabilidad sea mayor.

A pesar de todo lo anteriormente dicho, tanto si se opta por una piscina prefabricada como por una de obra hay que señalar que esta durará muchos años si está bien construida. De ello dependerá que los materiales empleados para su construcción sean de gran calidad y de que el proceso de instalación haya sido el más adecuado.