La ONG defensora de los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas ha publicado en esta jornada su estudio "Así somos. El estado de la adolescencia en España". Una investigación que ha encuestado 3.500 chicas y chicos de entre 12 y 21 años, incluyendo un análisis transversal de su relación con la IA que pone además un foco específico en la etapa entre los 12 y los 16 años. Un estudio que, ante el desarrollo de esta nueva tecnología y el uso que puede hacerse, tanto positivo, como negativo en lo referido a posibles casos de acoso, posee de relevancia al ser la adolescencia una etapa clave de transición en el desarrollo evolutivo y en la que se producen importantes cambios vitales.
Según apuntan desde Plan International, en la investigación se ha prestado gran atención al enfoque de género, pues es en esta etapa cuando niños, niñas y adolescentes comienzan a enfrentarse en mayor medida a los roles, cuestionando o respondiendo a los estereotipos sobre cómo deben comportarse y qué se espera de ellos y ellas. También se realiza un análisis de forma trasversal del ámbito digital, ya que internet y las redes sociales ya son el espacio donde las personas adolescentes aprenden, se conectan con el mundo, juegan, participan, entablan y mantienen relaciones. La Inteligencia Artificial está presente en su día a día y su uso es frecuente, especialmente en el ámbito académico, pero también en el relacional. Un 15% del alumnado usa la IA diariamente para sus tareas académicas y un tercio de los adolescentes confía en ella para pedir consejos sobre sus relaciones sociales.
Así, se señala en el documento que, aunque más de tres cuartas partes de los adolescentes y jóvenes se sienten satisfechos con los principales aspectos de su vida y su percepción del futuro es mayoritariamente positiva, aparecen temores relacionados con la educación, pues uno de cada tres afirma no tener los recursos económicos para estudiar lo que quieren, o el entorno laboral, al ser tres de cada cuatro los que ven altamente probable que la IA sustituya a las personas en el trabajo. El cuerpo se presenta como una fuente constante de preocupación en los jóvenes. El 70% aseguran haber sido objeto de críticas por su aspecto físico, si bien la presión es mayor en las chicas. Casi mitad se compara con cuerpos que aparecen en redes sociales y 1 de cada 3 (también de ellos) aseguran que les gustaría operarse para cambiar alguna parte de su cuerpo.
La Inteligencia Artificial abre posibilidades pero también provoca miedo
Esta tecnología se ha establecido en poco tiempo como una de las herramientas más presentes en sus vidas. Solo el 14% de los encuestados dice no haberla utilizado 2 durante el último mes. Si bien la mayoría, el 60%, reconoce su uso como herramienta de apoyo en sus estudios, un 18% de las chicas y un 12% de los chicos recurre a ella para hablar y contarle sus cosas, porcentaje que aumenta hasta el 24% en las chicas de 17 a 21 años. “Yo a veces pregunto a la IA porque con mi familia sí puedo hablar de eso, pero prefiero no hablar de ello”, aseguró una de las encuestadas, de 18 años y residente en Madrid.
Además de la creación sin permiso de contenido sexual falso, pues el 84 % de las chicas de 12 a 16 años temen que se use su imagen para ello, sus principales preocupaciones a este respecto son la publicación de fake news (82% en ellas y 71% en ellos) y el uso indebido para diagnósticos de salud mental, algo que temen el 78% de ellas y el 70% de ellos. Además, el 68% de las chicas temen desarrollar dependencia de la IA, siete puntos más que los chicos. Para la directora general de Plan International, Concha López, “en un mundo en el que la IA tiene cada vez más impacto, incluso en las esferas más íntimas, es indispensable una apuesta por la inteligencia y la educación emocional para proteger a los y las adolescentes, que están expuestos, sobre todo en el caso de las chicas, a nuevas formas de violencia y control”.
Incidencia de los problemas de salud mental y su percepción
Según los datos reflejados, el 15% de las chicas declara tener problemas de este tipo, el doble que los chicos (7%). Además, casi 4 de cada 10 chicas dicen haber sufrido ataques de ansiedad o pánico, frente al 23% de los chicos. La percepción de haber sufrido depresión también es más frecuente en ellas (26%) que en ellos (17%). Lo mismo ocurre con los pensamientos suicidas (23%) y los trastornos de la conducta alimentaria (22%), cuya prevalencia entre las chicas es casi el doble. Casi dos de cada diez dicen presentar signos de adicción tecnológica (el 18% de ellas y el 17% de ellos).
Su visión sobre la violencia de género
El estudio refleja que la violencia sexual afecta más a las chicas, con una incidencia que aumenta con la edad. El 22% de las jóvenes de 17 a 21 años ha sufrido acoso o violencia de este tipo mientras que más de un tercio de ellas conoce a alguien cercano que ha sufrido una experiencia de este tipo. Algunos chicos expresan preocupación ante una eventual “pérdida de privilegios” y, aunque la mayoría rechaza la violencia de género, aún persisten situaciones que no se rechazan con firmeza. En los chicos se perciben ciertas situaciones de ambivalencia frente a algunas formas de violencia de género y de control en la pareja.
Preguntados por su opinión sobre que un chico revise el móvil de su novia, solo el 53% de los chicos lo considera inaceptable. Además, la mitad considera aceptable en algún caso que un chico quiera saber dónde está su novia en todo momento.
Los políticos mienten
El informe muestra una clara desafección política y una marcada desconfianza por parte de los jóvenes. Cerca de ocho de cada diez creen que todos los políticos mienten, y más del 77% siente que sus opiniones no son tomadas en cuenta por la clase política actual. Además, más de siete de cada diez piensa que ningún político le representa. No obstante, muchos jóvenes —especialmente los chicos (71%)— consideran que, en la actualidad, la tecnología ejerce una mayor influencia que la política en el rumbo de la sociedad.
Trabajo por delante
Ante estos datos, Plan International considera urgente implementar nuevas medidas que incidan en la protección de los derechos de la adolescencia en el entorno digital a través de la incorporación estandarizada de la educación digital, emocional y afectivo-sexual al currículo escolar desde edades tempranas con enfoque de derechos y género. Además, señala la necesidad de regular la IA y plataformas digitales para establecer obligaciones legales en diseño ético, verificación de edad, protección de datos, etiquetado de contenidos generados con IA, así como mecanismos de supervisión y auditorías externas. La ONG también insta a facilitar medidas de prevención de riesgos de problemas de salud mental, adicciones y situaciones de violencia digital, desarrollar sistemas de detección temprana y protocolos compartidos de derivación en los sistemas sanitario y educativo.