Una ola de calor "excepcionalmente adversa" comenzará este miércoles, se prolongará al menos hasta el 1 de julio y afectará a la Península y Baleares donde se superarán los 40 a 42 grados centígrados en el centro, interior de la mitad sur y en el cuadrante nordeste, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha activado ya avisos de riesgo importante por calor, sobre todo en el noreste, y que no descarta elevar este aviso a rojo, lo que supone riesgo extremo por temperaturas de más de 42 o 44 grados centígrados según las zonas.

La ola de calor llega a la Península después de un extenso recorrido por el norte de África y se caracteriza por ser muy cálida, muy seca y con polvo en suspensión. Todo ello, junto con la fuerte insolación propia de estas fechas, dará lugar a un largo periodo en el que las temperaturas alcanzarán valores significativamente altos en gran parte de la Península y Baleares, según la Aemet.

Similar a las olas de calor de 2003 y 2017

El portavoz de la Agencia, Fernando García, ha comparado la situación que afecta la Península con olas de calor anteriores en el mes de junio, como la de 2003, entre el 20 y el 23 de junio, que duró 4 días, afectó a 17 provincias y tuvo una temperatura media de las máximas de 36,1 grados centígrados (ºC).

La Aemet prevé que la ola de calor que comenzará este miércoles será más extensa y tendrá temperaturas más altas, ya que se espera que al menos dure seis días, hasta el lunes, y que la temperatura máxima de la ola "al menos pasará los 41 o 42ºC" en el alto Ebro.

No se descarta aviso de nivel rojo

En el tercio noreste peninsular ya se han activado avisos naranjas, de riesgo importante, y no descarta que a lo largo del fin de semana se eleven a nivel rojo, riesgo extremo. En concreto, ha precisado que en el noreste el aviso amarillo se activa a partir de 36ºC; el naranja a partir de 39ºC y el rojo, a partir de 42ºC que "se alcanzarán en esas zonas". Aunque ha añadido que también se llegará a 42ºC en otras zonas de España, ha indicado que no se prevé activar el aviso rojo en Andalucía ya que en esa región el umbral de aviso rojo son los 44ºC.

El nivel máximo se alcanzará el viernes

En general, ha comentado que con carácter general la ola de calor llegará a su máximo el viernes y después, el sábado y domingo las temperaturas se mantendrán sin cambios, "por lo menos hasta el lunes" cuando parece que la situación dará "tregua", al tiempo que ha añadido que "después ya se verá si sigue o no", pero que no se prevén cambios significativos en la predicción.

Lluvias y tormentas

En cuanto a las precipitaciones, ha señalado que se esperan en forma de tormenta y no muy intensas en Galicia, norte de Castilla y León y el norte del Cantábrico en Asturias y Cantabria que, estarán "algo al margen" de esta situación. Además, ha expuesto que la masa de aire caliente procedente del Sáhara entrará mucho hasta el norte de Europa y avanzará a zonas donde las máximas medias del verano no son tan altas y donde no están "acostumbrados a estos calores", de ahí que las autoridades estén advirtiendo de los potenciales riesgos asociados a la ola de calor. Se alcanzarán los 42 grados centígrados "en muchos sitios", como en el valle del Ebro, Aragón, Cataluña, las cuencas medias y altas del Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.

También hará "mucho calor" en el resto de la Península y Baleares excepto en Galicia, noroeste de Castilla y León, áreas del cantábrico, Ceuta, Melilla y Canarias, y ha dicho que la situación persistirá durante el fin de semana hasta que el lunes "llegue algo de respiro".