El mundo de los cromos de fútbol, especialmente en España, es un fenómeno que capta la atención de jóvenes y adultos por igual. Panini, una de las empresas más reconocidas en este ámbito, lanza diversas colecciones a lo largo del año. Entre ellas, se encuentran los cromos de La Liga Megacracks, La Liga Este y, próximamente en enero, La Liga Adrenalyn. Cada una de estas colecciones consta de alrededor de medio millar de cromos, lo que supone un reto considerable para los coleccionistas. La colección de La Liga Megacracks, por ejemplo, requiere la compra de unos 600 sobres, cada uno con un precio de 1 euro.
El esfuerzo económico que implica completar una colección de cromos es significativo. Las familias españolas ya enfrentan un gasto de más de 2.500 euros por hijo en gastos escolares durante el curso. Sin embargo, el coste adicional de los cromos puede no estar contemplado en el presupuesto familiar. La falta de información clara sobre el coste y la duración de completar una colección es una preocupación creciente. Aunque se sabe cuándo se inicia la colección, el final es incierto. Esto se debe a la naturaleza aleatoria de los sobres, que dificulta prever cuántos serán necesarios para completar la colección.
El desafío de completar una colección de cromos de fútbol
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha tomado medidas al respecto, basándose en el artículo 18.2.b. sobre Etiquetado y presentación de bienes y servicios de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Esta normativa establece que todos los bienes y servicios deben ser de fácil acceso y comprensión para los consumidores. La denuncia presentada por OCU ha sido recibida por la Agencia Catalana del Consum, que ha iniciado un expediente con diligencias previas para investigar los hechos denunciados.
La respuesta de las autoridades es un paso importante hacia la protección de los derechos de los consumidores. La Agencia Catalana del Consum ha decidido tomar cartas en el asunto, lo que podría llevar a cambios en la forma en que se comercializan las colecciones de cromos. La iniciativa de la OCU busca garantizar que los consumidores tengan acceso a información clara y precisa sobre los productos que compran, evitando así sorpresas desagradables en el proceso de completar una colección de cromos.