Un niño de tan solo dos años ha caído la tarde del domingo a un pozo en Totalán (Málaga). Se trata de un orificio de prospección de 40 centímetros de diámetro y 150 metros de profundidad, lo que está dificultando las labores de rescate, que todavía se han complicado más al caer la noche. En este momento, casi un centenar de efectivos trabajan en los trabajos de rescate, que ya se han extendido durante 18 horas.
Por el momento se desconoce el estado en que se encuentra el pequeño. Un equipo de la Guardia Civil ha introducido una cámara que ha descendido hasta los 75 metros y aún no han encontrado rastro del niño. Una de las estrategias que ahora se estudian es la excavación de un túnel paralelo para acceder al menor.
Las últimas informaciones señalan que los servicios de rescate han encontrado gracias a la cámara de un robot una zona de arena húmeda que forma un tapón que no ha podido atravesar tras varios intentos. Fue en ese momento cuando la cámara captó también una imagen de una bolsa de chucherías.
La todavía presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado a través de su cuenta de Twitter que sigue con preocupación lo que está sucediendo y ha mostrado su apoyo a la familia.
El 112 ha movilizado a los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, Guardia Civil, Policía Nacional y Local, servicios sanitarios, Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres (GIPED) del Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este domingo mantener "la esperanza en el mejor desenlace" en la búsqueda del niño de dos años que ha caído en un pozo de más de 100 metros de profundidad en el municipio malagueño de Totalán.