Los médicos y enfermeros responsables de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de España han alertado, en un documento de 70 páginas, de que el peor escenario para hacer frente a una nueva oleada de coronavirus en el otoño requeriría 6.720 camas.

Los sanitarios recomiendan un "registro nacional" de las UCI existentes en el país "para asegurar una respuesta adecuada ante posibles brotes de Covid-19" y "un plan de contingencia territorial que prime el criterio de solidaridad entre centros" y que evite lo ocurrido, que en lo más duro de la pandemia  "servicios de Medicina Intensiva superaron el 300% de ocupación" mientras en otras comunidades autónomas disponían de camas sobrantes.

Unas 4.519 camas en 2017

En su documento, que adelanta El Confidencial, los expertos explican que durante el brote actual de la pandemia muchas de estas unidades del país se vieron "en algún caso colapsadas debido al aumento exponencial de pacientes críticos" y que conocieron mediante una encuesta a los 250 servicios de Medicina Intensiva del país cuál era el estado real de las UCI del sistema público..

La encuesta reflejó, a partir de 149 respuestas obtenidas, que hay "un total de 2.683 camas", lo que permitió hacer una "foto fija de la situación al inicio de la pandemia, pero no conocer la dinámica de las siguientes semanas".

Los médicos y enfermeros creen que "los datos oficiales proporcionados por las administraciones sanitarias no permiten conocer en tiempo real la situación de todas las unidades del país". De ahí la necesidad de contar con un registro.

Según el último censo realizado por el Ministerio de Sanidad, en 2017, la disponibilidad de camas en estas unidades a nivel estatal era de 4.519 en hospitales públicos y 1.137 en hospitales privados, una ratio de nueve camas UCI por cada 100.000 habitantes.

Se necesita triplicar el número de camas en UCI

Hasta el pasado 15 de mayo, habían necesitado ingreso 11.464 pacientes en toda España, lo que elevó la necesidad de camas UCI a 24,39 por cada 100.000 habitantes. Es decir: se necesitó casi triplicar la ratio.

En el pico de la pandemia se ocuparon 4.461

El estudio de los especialistas desvela que la máxima ocupación de camas de cuidados intensivos se produjo entre el 30 de marzo y el 9 de abril con 4.461 camas UCI de forma simultánea en todo el país. Sin embargo, "la ocupación fue muy desigual entre comunidades e incluso entre áreas sanitarias, con servicios de Medicina Intensiva que superaron el 300% de ocupación".

Ahora, se actualizarán los datos estructurales con número de camas totales por unidades, boxes cerrados, equipación, respiradores, ingresos totales y porcentajes medios de ocupación... Todo en tiempo real y de ámbito nacional. "Inicialmente, se pedirá la actualización de los datos quincenalmente y si se detecta aumento de casos, se ampliará la frecuencia de actualización".

Los especialistas consideran que ante un nuevo caso de rebrote generalizado se debe mantener la asistencia no Covid, porque no se puede volver a vetar los hospitales al resto de actividades quirúrgicas y consultas ajenas a la pandemia. En ese sentido, proponen mantener dentro de los hospitales y de las UCI "activos tres circuitos: circuito covid (para pacientes confirmados), no covid (PCR negativo y sin síntomas) y precovid (pendientes de resultados pero con síntomas compatibles)".

Los tres escenarios posibles

El plan de los especialistas contempla dos opciones más de ocupación de camas UCI dentro de cada escenario: asumir un 50% de pacientes de otras enfermedades respecto a lo habitual o asumir solo un 25% . Con estos cálculos, han establecido los siguientes escenarios:

El escenario más pesimista establece la misma ocupación de UCI que la pandemia actual más un 50% de pacientes de otras patologías, lo que supondría que se precisarían 6.720 camas en todo el país y 5.590 si se asume solo un 25%.

En el escenario medio, la ocupación de las UCI del 60% en el momento del pico de pacientes covid-19, si se asume un 50% de pacientes de otras enfermedades, se necesitarían 4.935 camas, mientras que si se atiende solo a un 25% de pacientes ajenos al coronavirus, se precisarían 3.805 camas UCI.

El mejor escenario contempla que la tasa de ocupación en el pico máximo de la pandemia sea únicamente del 30% de la actual, lo que implica 3.597 camas con una actividad del 50% de pacientes no covid y 2.467 camas si se baja la actividad no covid al 25% de lo habitual.