El jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP), José Miguel Ruiz Igusquiza, ha sido elegido como consejero de Interior de la Embajada de España en Moscú, un cargo al que se incorporará en las próximas semanas. El nombramiento es visto como un "premio" por algunos dentro de la Policía Nacional, ya que conlleva, entre otras, un plus de salario nada despreciable, aunque otras voces lo consideran una especie de "destierro" dado que la capital de Rusia no es precisamente una de las mejores plazas. Lo cierto es que el comisario, que fue el máximo responsable de la Operación Ícaro para el despliegue de antidisturbios en Cataluña tras la sentencia del procés, fue muy criticado por todos los sindicatos policiales, que llegaron a pedir su dimisión en 2019 al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Según han explicado fuentes policiales a El Plural, la Comisión de Destinos en el Exterior, un órgano consultivo dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, se reunió el pasado 23 de marzo para analizar los currículos profesionales más adecuados para cubrir las vacantes existentes en 12 legaciones diplomáticas en el extranjero: Colombia (Bogotá), Cuba (La Habana), México (México DF), India (Nueva Delhi), Nigeria (Abuja), Guinea (Conakry), Reino Unido (Londres), Turquía (Estambul), Tailandia (Bangkok), Perú (Lima), Portugal (Lisboa) y la citada de Rusia. La convocatoria para cubrir esas plazas se publicó el pasado 16 de noviembre.

El comisario de la Policía Nacional, que lleva desde 2011 al frente de las UIP, cobra un salario como comisario principal de 38.263 euros al año, que mantendrá en su nuevo cargo, y al que se añadirán, en concepto de complemento específico, 25.101,86 euros, según las mismas fuentes.

Un jefe policial cuestionado

José Miguel Ruiz Igusquiza ha sido muy cuestionado por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP) y la Unión Federal de Policía (UFP), que llegaron a convocar concentraciones en varias comisarías del país para exigir su dimisión "por el deterioro que estaba sufriendo las UIP".

El sindicato UFP denunció el "trato déspota y autoritario" del comisario que ha llevado a un "deterioro sostenido" el clima laboral en la unidad. "Existe una desorganización total y no hay planificación alguna", afirmó del coordinador nacional de esa organización, Miguel Ángel Álvarez, quien recordó frases dirigidas por Ruiz Igusquiza a sus subordinados, como "vuestro culo me pertenece" y "no estáis aquí para pensar", para evidenciar la actitud del jefe policial.

Fallos en la Operación Ícaro

El comisario fue el máximo responsable del dispositivo desplegado en Cataluña en el marco de la denominada Operación Ícaro para contener los disturbios provocados por radicales independentistas tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, y en la que más de un centenar de agentes resultaron heridos.

Desde el CEP se afirmó que el comisario principal representa "la época más penosa" desde que se crearon las Unidades de Intervención de la Policía. "Es un clamor dentro de la especialidad el deterioro en las UIP", afirmó este sindicato.

El SUP exigió su cese en un escrito enviado al director general de la Policía, en el que se pedían explicaciones sobre las condiciones en las que estaban desarrollando su trabajo los agentes que intervenían en la Operación Ícaro.

Los sindicatos denunciaron "fallos" en la organización del dispositivo e "improvisación", además de "jornadas maratonianas" para los agentes y falta de material para hacer frente a los radicales; ímposición de criterios políticos sobre los policiales y escasa claridad en las condiciones retributivas de los policías.