La mujer de 38 años que presuntamente mató a sus dos hijas, de 5 y 6 años, en Salitja, municipio de Vilobí d’Onyar (Girona), podría haber sufrido una depresión por problemas conyugales que desencadenaron en la solicitud de divorcio por parte de su marido. María Hernando, con dos carreras universitarias, Psicología y Magisterio, se dejaba ver poco en el pueblo de 300 habitantes en el que vivía y había decidido educar ella misma a sus pequeñas, a las que no había matriculado en ningún colegio. El pasado viernes 13, un día antes del cumpleaños de su hija mayor, quitó la vida de las niñas con una azada y luego cogió su coche hasta la AP7 y se lanzó ante un camión.

"Se le veía enferma"

Vecinos del pueblo han dicho que la mujer vivía prácticamente encerrada en su casa. “Se le veía enferma, o esa sensación me dio. Iba desarreglada, mirando al suelo, con la vista un poco perdida”, ha relatato una mujer al diario El Español. Al parecer se sentía mal y en las últimas semanas se había quejado de una especie de ronquera. 

"No le ha puesto la mano encima a las niñas en la vida"

La camarera de un bar de Vilobí d’Onyar, que ha dicho que era su amiga, ha explicado que era "una mujer muy inteligente: “Ella tenía dos carreras: era licenciada en Psicología y en Magisterio". Esta mujer jura que María Hernando "nunca le ha puesto la mano encima a las niñas en la vida" porque “las quería mucho. Lo de no llevarlas al cole era precisamente para protegerlas. Quiero decir, que era su idea de protegerlas.

"Lo que ha hecho es horrible, pero éramos amigas y conmigo siempre se portó bien”, ha añadido la mujer, que reconoce, sin embargo que María Hernando tenía un carácter extraño que se había acuciado con el tiempo.

"No quería que la sociedad las arrastrase"

"Enseñaba a sus hijas en su casa. Allí les daba clase. No las tenía escolarizadas porque decía que no estaba dispuesta a que esta sociedad las arrastrase... Pues mira dónde las ha arrastrado ella”, afirmó la camarera.

Un octogenario, vecino de Salitja, ha contado que las niñas iban a su casa "de vez en cuando, muy dicharacheras, para que les diéramos caramelos. Siempre salían a la calle con el padre, con el perro y con las bicicletas”.

Las golpeó con una azada

El pasado viernes, Josep Juanola, el marido de María Hernando, llegó a su casa, en la que residen desde el 2014, tras recorrer 15 kilómetros desde el concesionario Mercedes de Girona en el que trabaja. Su mujer y su hija le esperaban cada día con la mesa puesta y ese día era la víspera del cumpleaños de la mayor. Cuando llegó, en la casa sólo quedaba con vida el perro de la familia. Sus hijas estaban muertas tras haber sido brutalmente golpeadas con una azada.

Llamó a su mujer al móvil, pero sin respuesta. Ella condujo hasta la AP-7, estacionó el vehículo en el lateral de la autopista, salió de su coche -iba manchada de sangres, según testigos- y se lanzó ante un camión que en ese momento circulaba por la calzada y que terminó embistiéndola. María Hernando quedó herida en estado crítico y fue evacuada en helicóptero al Hospital Trueta de Girona, donde murió.