Donald Trump será recordado por muchas cosas, pero también por ser el presidente al que se le ofreció un váter de oro macizo, y que cada cual haga su propia interpretación. La llamativa oferta ha venido de la la comisaria jefe del museo Guggenheim, Nancy Spector, en su respuesta a la primera dama, Melania, quien pidió una obra para decorar su estancia privada.

Claro que la esposa de Trump tenía mejores aspiraciones que un váter, en particular solicitó una obra de Vincent Van Gogh, ‘Paisaje Nevado’, de 1888. La primera dama encargó a la comisaria de arte de la Casa Blanca, Donna Hayashi Smith, según adelanta El Mundo, que pidiera al Guggenheim el traslado del óleo, perteneciente a la colección de la familia Thannhauser.

La comisaria jefe del museo Guggenheim, Nancy Spector, encontró la ocasión perfecta -tal vez no fue ese su objetivo- de vengar todas las tropelías machistas que le han valido al presidente Trump el rechazo de una parte importante de la sociedad estadounidense, sobre todo de las mujeres.

Un compromiso con España
Spector negó a la primera dama el préstamo de la obra de Van Gogh justificando que ésta fue comprometida para una exposición en el Guggenheim de Bilbao. "Nos agrada que estén interesados en demostrar su apoyo por el arte al enseñar los tesoros de las instituciones culturales nacionales. Siento, sin embargo, informarles que no podemos hacer posible este préstamo porque la pintura es parte de la Colección Thannhauser, la cual prohíbe su traslado excepto en las más raras ocasiones, y acabamos de recibir su permiso para su viaje a nuestra institución hermana en Bilbao, España, para una exposición", dice la comisaria, que propuso a Melanie otra obra.

Mejor un váter
"Un maravilloso trabajo del celebrado artista contemporáneo italiano, Maurizio Cattelan, se va a retirar de su exposición al público después de un año de instalación, y le gustaría ofrecerlo a la Casa Blanca por un préstamo de un año”, contestó la experta en arte .

 "Es un váter sólido de oro de 18 kilates instalado en uno de los baños públicos para su uso, el cual representa un maravilloso acto de generosidad (…) Les ayudaríamos en la instalación, debido a que es un objeto frágil", continuó la comisaria.

Spector fundamentó el sentido de su oferta a la primera dama con un argumento para la reflexión: "¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Todo parece absurdo hasta que morimos, y entonces tiene sentido".