Llegan cambios en el Reglamento de Seguridad de la Aviación de la Unión Europea. Así lo ha hecho público el organismo europeo, con el objetivo de reforzar la seguridad y controlar el tráfico de objetos ilegales en el transporte aéreo.

Unos cambios que entrarán en vigor a partir del 1 de septiembre de 2024, cuando habrá nuevas restricciones en el equipaje de mano y en la cantidad de líquido permitido para viajar.

La nueva normativa limita a 100 mililitros el volumen máximo de líquido permitido a portar en los controles del aeropuerto desde el próximo mes. Eso sí, la Unión Europea ha remarcado que la aplicación de esta norma será de carácter temporal.

Más que una novedad, es en realidad una ‘marcha atrás’, ya que el tope de los 100 ml en el equipaje de mano lleva siendo una realidad durante las últimas dos décadas, pero fue hace casi un año cuando se comenzó a permitir recipientes que superasen dicha cantidad en aquellas terminales que contasen con la tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage).

Aunque la implantación de estos nuevos escáneres C3, que generan imágenes en 3D del contenido del equipaje, fuese más eficaz que las tecnologías tradicionales, no han garantizado el fin del tope máximo de líquido. La medida de traslado de estos componentes sin límite desaparecerá en menos de dos semanas.

¿Una inversión inútil?

La restricción pone en cuestión la utilidad de que se haya instalado la tecnología EDSCB, ocho veces más cara, en varias terminales de nuestro país. El Consejo Internacional de Aeropuertos, que se ha hecho eco de la nueva norma, explica que la nueva exigencia “elimina el principal beneficio” de esta tecnología de vanguardia, con mayor rapidez en los controles y despreocupación en los viajeros, y supone que aquellos aeropuertos que hayan invertido en los escáneres C3 se verán “duramente penalizados”.

Además, desde esta institución consideran que habrá una importante tensión operativa, cuya mitigación requerirá el despliegue de personal adicional y la reconfiguración de los controles de seguridad, cuando sea posible.

Por ello, la ACI reclama a la Comisión Europea y a los Estados miembros que “elaboren urgentemente una hoja de ruta con hitos establecidos para levantar las restricciones actuales y restablecer la confianza en el sistema de certificación de la UE para los equipos de seguridad de la aviación”.

La instalación de la tecnología EDSCB se ha llevado a cabo en los últimos años en algunos aeropuertos de Estados Unidos y en España ha comenzado su implementación en los aeropuertos Adolfo Suárez-Madrid Barajas y Josep Tarradellas – El Prat de Barcelona.