La sanidad madrileña mejora su rendimiento en las consultas externas. Los datos oficiales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), correspondientes a septiembre de 2025, reflejan un descenso en los tiempos medios de espera y una notable reactivación de la atención sanitaria tras el parón estival. En solo un mes, los hospitales y centros de especialidades de la región aumentaron de forma significativa el número de pacientes atendidos, redujeron las demoras y lograron aliviar las esperas más prolongadas.
Mejora en los tiempos de espera
En septiembre, la demora media para acceder a una primera consulta con el especialista en la Comunidad de Madrid se situó en 76,76 días, frente a los 78,83 registrados en agosto. Este recorte de algo más de dos días confirma un cambio de tendencia tras los meses de verano, cuando la reducción de agendas y personal suele provocar un aumento de las demoras. El dato resulta especialmente relevante en un contexto de fuerte incremento de la actividad asistencial en septiembre: los hospitales madrileños atendieron a 393.710 pacientes, un 74% más que el mes anterior.
Por su parte, la espera media de las personas que ya fueron atendidas se mantuvo estable, en torno a 38,8 días. Esta cifra, más baja, refleja el tiempo real que esperaron quienes finalmente tuvieron su cita durante el mes. Además, la demora media prospectiva -que anticipa la evolución de las esperas futuras según las citas aún pendientes- descendió ligeramente de 50,94 a 50,79 días, consolidando la tendencia positiva.
Los tramos de espera también reflejan esta evolución favorable hacia citas más ágiles. En septiembre, 110.127 madrileños esperaban menos de 30 días para ser atendidos por un especialista, frente a los 98.746 de agosto, lo que supone un aumento del 11,5%. También creció el número de pacientes con esperas de entre 31 y 60 días, mientras que el grupo de quienes aguardan más de 90 días se redujo de 465.875 a 443.433 personas, una disminución cercana al 5%.
Las salidas totales del sistema -pacientes atendidos o dados de baja de la lista- pasaron de 272.577 en agosto a 464.908 en septiembre, un incremento del 70%. En paralelo, las entradas también aumentaron, hasta alcanzar las 507.890, lo que refleja la vuelta a la normalidad en la demanda sanitaria. A pesar del aumento de la actividad, el sistema logró reducir los tiempos medios de espera y mejorar la distribución de pacientes según su demora.
El número total de pacientes en lista de espera se mantuvo prácticamente estable en septiembre, con 743.628 personas, un 0,8% más que en agosto. Un leve repunte tras el verano que no ha tenido impacto negativo en los tiempos de respuesta. De hecho, la tasa por mil habitantes apenas varía -de 134,49 a 136,38-, lo que confirma que el sistema ha ganado capacidad de gestión sin aumentar de forma significativa la presión asistencial.
En conjunto, septiembre deja un balance favorable: menos demora, más consultas atendidas y menos pacientes con esperas prolongadas. Aunque todavía hay más de 440.000 madrileños que esperan más de tres meses para su primera consulta con el especialista, la tendencia es positiva y apunta hacia una normalización progresiva de los tiempos de atención. El peso de las esperas largas, que en agosto representaba más del 63% del total, bajó al 59% en septiembre. Es decir, cuatro de cada diez madrileños en lista de espera acceden ya a su primera consulta en menos de tres meses. Esta mejora, unida al aumento de la actividad, refleja un esfuerzo sostenido del sistema por absorber la demanda acumulada y optimizar la programación de citas.
El reto es mantener este ritmo y consolidar los avances para que el acceso a la sanidad madrileña sea cada vez más ágil, equitativo y sostenible. Reducir los tiempos de espera para consultas externas tiene un impacto directo en la salud de los pacientes al permitir diagnósticos más ágiles e iniciar tratamientos en plazos razonables, lo que repercute positivamente en su calidad de vida.
Los hospitales más eficientes en la gestión de consultas
Los hospitales de la Comunidad de Madrid están realizando un notable esfuerzo para reducir los tiempos de espera. Según los últimos datos del SERMAS, la Fundación Jiménez Díaz, uno de los grandes hospitales de referencia de la región, lidera el ranking con la menor demora para obtener cita médica, con una media de 20,88 días. Le siguen en eficacia el Hospital Universitario Infanta Elena (23,12 días), el Hospital Universitario General de Villalba (25,58) y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos (30,05). Todos ellos se mantienen por debajo del mes de espera para consultas externas.
Entre uno y dos meses de demora figuran el Hospital de Torrejón (39,41 días), el Gregorio Marañón (48,42), el Hospital de El Escorial (54,05), el Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela (54,78), el Hospital Universitario Infanta Cristina (57,25) y el Hospital Universitario Infanta Leonor (60,53).
El resto de hospitales madrileños se sitúa en la franja de entre dos y tres meses de retardo. Entre los más rezagados, por encima de los tres meses, figuran el Hospital Universitario Ramón y Cajal (90,97 días), el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (92,92), el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (94,76) y el Hospital Universitario del Sureste (99,96). Por encima de los 100 días hay dos centros: el Hospital Universitario del Henares (101,27) y el Hospital Universitario La Paz (117,72).
Madrid, entre las tres comunidades con menor espera para consultas
Según los últimos datos del Sistema de Información sobre Listas de Espera (SISLE), Madrid, con 72 días de espera para consultas, se encuentra 33 días por debajo de la media nacional de 105. Un buen dato, especialmente si se tiene en cuenta que es la comunidad que soporta la mayor presión asistencial de todo el país, con 121,37 personas en lista de espera por cada mil habitantes, una cifra muy superior a la media estatal (83,21). Aun así, logra posicionarse entre las tres regiones con menor demora para consultas externas de España, solo por detrás de Galicia (61 días) y Castilla-La Mancha (60), ambas con una presión asistencial considerablemente menor. Un dato que refleja la capacidad de respuesta del sistema sanitario madrileño en un contexto especialmente exigente.
Por especialidades, según el SISLE, las consultas de Dermatología, Neurología y Traumatología son las que mayor demora presentan a nivel nacional, con 131, 129 y 119 días respectivamente. La Comunidad de Madrid también muestra tiempos de espera mucho más bajos en estas áreas más colapsadas: 101 días en Dermatología (30 menos que la media nacional), 75 en Neurología (54 menos) y 81,3 en Traumatología (37,7 menos).