Se desarrolló con tranquilidad y de manera festiva. La marcha impulsada por la Plataforma Sí a la Vida en contra de aborto este domingo, por la calle Serrano de Madrid, desde la esquina de Ortega y Gasset hasta la Puerta de Alcalá, pinchó. Sí, fue multitudinaria. Fuentes de la organización aseguraron que duplicaba en asistencia a la del año pasado, que había 40.000 personas. Pero, claramente, era una cifra abultada y había menos gente que en ocasiones anteriores. Se podía andar por el interior con facilidad. Si uno se paraba en el punto donde estaba la cabecera, mientras la comitiva avanzaba, los del final llegaban a ese mismo punto en ocho minutos.

La marcha comenzó poco después de las 12:00 horas. Tres cuartos de hora antes, había más agentes de Policía desplegados que manifestantes. Los organizadores no quisieron que se politizara y los miembros de los partidos acudían a título personal. El PP mandó a tres pesos pesados. El primero en llegar fue David Pérez, alcalde de Alcorcón. Después, Mari Mar Blanco, secretaria de Igualdad del partido, quien declaró a este periódico que estaba allí porque ante todo es una persona que defiende la vida. "Nadie es quien para decidir por la vida de nadie, y más, si cabe, por mi condición de víctima del terrorismo", dijo.

El secretario General del PP, Teodoro García Egea

Por último, fue Teodoro García Egea, secretario general, que también atendió a ElPlural.com. "Esta manifestación es a favor de la vida. No conozco a nadie, de ningún partido político que no esté a favor de la vida. Incluso, los de Podemos estarán a favor de la vida. Incluso, Pablo Iglesias estará a favor de la vida. A esta manifestación puede venir cualquier partido político", aseveró. Pero, sólo estaban representantes del PP y de VOXLourdes Méndez Monasterio, exdiputada del PP y candidata de VOX por Murcia, asistió a la protesta próvida, quien dejó claro que su partido defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

Cuando García Egea, que estuvo muy accesible en todo momento, comparecía ante los periodistas, un asistente le reprochó que su partido luego no legisle en el Congreso de los Diputados en contra del aborto. Otra persona le lanzó un "olé". Portando un cartel en el que se leía El embrión es un ser humano, estaban en la marcha los gemelos Sergio y Vicente, concursantes de la primera edición de Maestros de la Costura. Fueron a ella "como buenos católicos", por sus convicciones religiosas, porque defienden la vida "desde antes de nacer" y se erigieron en "la voz de los sin voz".

Para quien quisiera, se vendían camisetas verdes, pulsera y demás merchandising para costear los gastos ocasionados. Jóvenes voluntarios, como otras veces, iban con huchas recaudando dinero para la organización. Este año, se hizo un sorteo de un viaje para premiar la participación en redes sociales. También se podían obtener dos entradas de Taburete, la banda de Willy Bárcenas, el hijo de Luis Bárcenas.

Un hombre sostiene un cartel en la manifestación contra el aborto

Dos asiduos a estas concentraciones como Benigno Blanco e Ignacio Arsuaga se encontraban en la cabecera, bajo un sol radiante. Se escucharon gritos tales como "Viva la madre que nos parió", "Aborto cero, la vida es lo primero" o "España, unida, luchando por la vida". Había madres con carritos. En ningún momento se perdió la señal de los móviles por aglomeración. No se vieron muchas banderas españolas. Llamaban la atención carteles que decían que "el feminismo mata" y "Yo fui un embrión, ¿y tú?".

En el escenario, se sucedieron testimonios de una madre de dos niños con Síndrome de Down, de una madre adolescente y de un padre adolescente. El rapero Guillermo Esteban, cuyo nombre artístico es Grilex, apoyó la convocatoria con su música. Es conocido porque intenta que personas que piensan en el suicidio no se acaben matando. El grupo Tarays cantó el himno Qué viva la vida.

A las 13:20 horas se leyó el manifiesto que proclama que "toda vida humana es valiosa, única e irrepetible y tiene una dignidad que no pierde con la edad, la enfermedad o las circunstancias adversas". Las organizaciones convocantes apoyaron "una investigación y medicinas avanzadas, que respetan y cuidan la vida humana de principio a fin, la procreación natural y la humanización a todos los niveles". Rechazaron "las técnicas que destruyen, manipulan y comercian con vidas humanas en cualquier fase de su existencia".

Para acabar, se hizo un minuto de silencio por los abortos que han tenido lugar y se anunció que el año que viene esta misma cita será el 22 de marzo. Se soltaron globos y se escuchó la música del violonchelo Pedro Alfaro. En el escenario, bailaban y cantaban niños, de todas las edades (los había con Síndrome de Down), al ritmo de la música. A las 13:45 horas se estaba recogiendo y todo el mundo se marchaba.