El cáncer es, a día de hoy, el ‘fantasma’ más temido por la población. Sin embargo, otras patologías encabezan la lista de causas de fallecimiento. Entre ellas está la enfermedad renal crónica, una gran desconocida que, según una publicación de la Sociedad Española de Nefrología (Senefro), se convertirá en las próximas décadas en la segunda causa de muerte en España, después del Alzheimer.

El trabajo, liderado, entre otros investigadores, por el Dr. Alberto Ortiz-jefe del Servicio de Nefrología e Hipertensión de la Fundación Jiménez Díaz, profesor titular de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y coordinador de la Red de Investigación Renal (REDinREN)- y la Dra. María Dolores Sánchez-Niño- investigadora Miguel Servet del Instituto de Investigación Sociosanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y colaborador clínico docente de la UAM- analiza las implicaciones del informe Global Burden of Disease (Carga Global de Enfermedad), que mide la salud de las poblaciones y monitoriza las causas de muerte a nivel mundial. Entre ella figura la enfermedad renal crónica, o insuficiencia renal de tipo crónico, cuyo impacto es prácticamente desconocido.

En 2016 la enfermedad renal crónica fue la octava causa de muerte en nuestro país. Tras el Alzheimer constituyó, además, la patología que más creció desde 2006, tanto en lo que respecta al número de muertes como a años vividos con discapacidad o en años de vida ajustados por discapacidad- resultado de la suma de los años de vida potencial perdidos debido a la mortalidad prematura y los años de vida productiva perdidos a causa de la discapacidad-.

Las causas más comunes de este problema, que hace que los riñones no puedan filtrar la sangre como deberían, son la diabetes y la hipertensión arterial.

Según los especialistas, su incidencia no dejará de crecer en los próximos años. "Los jóvenes actuales tendrán más probabilidades de morir de enfermedad renal que de cáncer o de infarto si no se cambia la tendencia actual mediante un apoyo decidido a la investigación y la asistencia en este ámbito", advierten los autores de este trabajo, que ha sido publicado en la revista de la Senefro, Nefrología, con el título Comentario de la Sociedad Española de Nefrología (Senefro) al informe GBD 2016 de España: Mantener la enfermedad crónica renal fuera del foco de las autoridades sanitarias solo magnificarán el problema.

La gran desconocida

“La población conoce bien las serias implicaciones de un diagnóstico de cáncer, de enfermedad cardiovascular o de Alzheimer, pero no ocurre lo mismo con la enfermedad renal”, apunta el Dr. Ortiz. Es más, pese a ser una causa de muerte que crece cada año a un ritmo muy superior al del cáncer y al de la enfermedad cardiovascular, "la mayor parte de quienes la padecen, no lo saben", subraya. El daño renal se produce lentamente a lo largo del tiempo y son muchos los que no tienen ningún síntoma hasta que la enfermedad está muy avanzada.

A esto se suma, puntualiza la Dra. Sánchez-Niño, que “las autoridades sanitarias no son conscientes del grave problema de salud que supone”. Esto obedece en parte, matiza, a “que no figura como tal entre los grandes epígrafes de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística, ya que es un término y concepto de reciente creación".

Que sean conscientes de la magnitud del problema, insisten estos especialistas, es imprescindible para hacerle frente, poniendo en marcha los recursos de investigación y sanitarios que sean necesarios.