La jueza del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 12 de Barcelona confirmó este lunes la continuación de la suspensión cautelar de la eutanasia a una joven de 23 años en la ciudad condal. La magistrada decidió elevar una cuestión de competencia al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), manteniendo la decisión inicial mientras se espera un pronunciamiento más amplio.
José María Fernández, abogado de la Fundación Española de Abogados Cristianos y representante del padre de la chica, expresó su satisfacción al salir de la Ciutat de la Justícia de Barcelona. “Estamos satisfechos porque en el acto de la vista hemos conseguido mantener las medidas cautelares, que serán revisadas por el TSJC, pero por ahora la vida de la chavala de 23 años sigue a salvo”, declaró.
Desde la Fundación argumentan que el caso de la joven no está amparado por los supuestos que recoge la Ley de Eutanasia. Alegan que el consentimiento de la chica estaba comprometido debido a los problemas de salud mental que sufre, los cuales, según ellos, afectan su capacidad de controlar sus impulsos y alteran su percepción de manera significativa.
El debate sobre la eutanasia continúa en los tribunales
“La muchacha ha manifestado cambios de postura repetidas veces en los últimos años”, explicó Fernández. Esta situación llevó a amigos de la familia a recurrir inicialmente a un juzgado en Vilanova i la Geltrú para impedir la aplicación de la eutanasia, aunque ese procedimiento fue sobreseído en favor de la causa actual.
El letrado señaló que la solicitud de eutanasia fue presentada antes de que la joven sufriera problemas físicos graves, como una lesión medular que ahora la mantiene postrada en una silla de ruedas. Insistió en que la joven “debe recibir tratamiento psiquiátrico para superar sus ideaciones suicidas en lugar de optar por la eutanasia”.
Este caso es pionero en España, ya que es la primera vez que se autoriza la eutanasia y un juzgado después decide paralizarla. La falta de jurisprudencia previa ha llevado a que la fiscalía también solicitara mantener las medidas cautelares hasta que el TSJC se pronuncie, algo que Fernández espera que ocurra en “una o dos semanas”.
La jueza, al conocerse este caso, informó que se ha presentado una segunda demanda por un caso muy similar, también en Cataluña, para el que se ha fijado una vista este viernes. Además, sobre la carta que la joven escribió el 29 de julio solicitando aplazar la eutanasia, Fernández indicó que aún no ha sido entregada al juzgado, aunque será aportada a la causa. En ella, la chica expresaba su deseo de “pensarse su decisión porque tenía proyectos vitales por delante, como irse a vivir con un familiar”.