Ayer el programa de Salvados juntó cara a cara a dos de las representantes más conocidas de Ciudadanos y Podemos. Inés Arrimadas, líder del grupo naranja en Cataluña, e Irene Montero, Portavoz del grupo liderado por Pablo Iglesias, contestaron a un montón de temas en lo que Jordi Évole pretendía que fuera como una charla, y que se acabó convirtiendo en un rifirrafe muy tenso entre ambas políticas.

Entre las cuestiones que se trataron estuvieron presentes Cataluña, el feminismo y hasta la música. Pero lo que creó más polémica entre ambas fue la gestación subrogada. Para Ciudadanos, la gestación subrogada debería ser legal en España de una manera altruista, evitando así el desamparo de muchas familias que recurren a ella en Europa del Este. Podemos, sin embargo, quiere la prohibición de los vientres de alquiler.

La pregunta que comenzó el debate fue “¿qué le dirías a unos padres que han ido a Ucrania a buscar a un hijo por gestación subrogada y no pueden inscribirlo en España y obtener su pasaporte?”. La primera en responder a Évole fue Irene Montero, quien expuso los argumentos de su partido en contra de esta práctica: “un deseo no puede convertirse necesariamente en un derecho. Con los ‘vientres de alquiler’ lo que conseguimos es que haya muchas mujeres en riesgo, y normalmente mujeres pobres”. También añadió que “incluso en los países en los que está regulado de forma altruista, la mayoría de los niños que nacen con ‘vientres de alquiler’ lo hacen en países que tienen granjas de mujeres pobres que se prestan para hacerlo por dinero porque no tienen otro remedio”.

Ante estas palabras, Inés Arrimadas defendió su postura a favor de la gestación subrogada diciendo que muchas mujeres, de manera altruista, se ofrecerían. “¿Por qué hablas en nombre de todas las mujeres?”. Además, comparó la postura de su contrincante al inicio de la fecundación in vitro, cuando según ella acusaban a las mujeres que donaban óvulos de ser “como gallinas que ponían huevos”.

Pero la frase estrella de la representante de Ciudadanos llegó después, culpando a Podemos de que “todo lo nuevo os asusta”. En este punto, Arrimadas comparó el desacuerdo de la formación morada con la gestación subrogada con Uber y Cabify “Es que todo lo nuevo, Cabify, Uber… Todo eso os asusta porque sois un modelo realmente muy del pasado”. Lo que dio a entender la líder de Ciudadanos en Cataluña, y lo que entendieron los usuarios de las redes sociales, es que, para su partido, utilizar el útero de otra mujer para gestar a un hijo, es como utilizar un vehículo con conductor. Incluso la periodista Julia Otero habló en su cuenta de Twitter sobre la discusión de la 'gestación subrogada'. 

El debate siguió, cuando Arrimadas dijo que Montero estaba “insultando” con sus razonamientos a las familias que habían acudido a la gestación subrogada para poder tener hijos: “¿te parece bonito que un niño que te pueda ver en el futuro que ha sido de gestación subrogada, le estés diciendo que le han comprado en una ‘granja de mujeres’?”. Cuando la conversación empezó a tener un tono más personas, ya que Irene Montero empezó a hablar del abandono que pueden llegar a sufrir los niños prematuros de gestación subrogada, Jordi Évole decidió poner fin a la discusión entre ellas.