Corrían las 17:30 horas de este lunes cuando todo implosión. El imperio del programador Mark Zukerberg se desplomó. WhatsApp no permitía ni enviar ni recibir mensajes, Instagram no cargaba y Facebook no funcionaba. Un apagón de redes sociales a nivel mundial que supuso un profundo dolor de cabeza al empresario en una jornada en la que también fue protagonista aunque por motivos bien distintos: por un escándalo ético. Desde luego, y sin ningún género de duda, Zuckerberg ha gozado de días mejores.

La caída rápidamente generó un amplio eco en otras redes sociales como Twitter, donde Whatsapp se convirtió en trending topic con más de medio millón de menciones en menos de una hora. Facebook emitió un comunicado asegurando que ya estaban trabajando para detectar y subsanar el problema lo antes posible, pidiendo además disculpas por los problemas ocasionados.

Poco antes de la medianoche del lunes las redes sociales parecían manifestar un pequeño arreón, con algún que otro mensaje que llegaba a cuentagotas. Pero no fue más que un amago. Hasta pasada la medianoche no se reanudó el servicio correctamente.

El colapso duró más de lo esperado -bastante más- y los de Zuckerberg tenían prisa. Y es que, la compañía ya había empezado la sesión bursátil en rojo por las filtraciones de documentos internos, se dejaba un 5,53% en el parqué a las 18:39 horas peninsulares. Según las informaciones publicadas al respecto, Zuckerberg perdió en bolsa este lunes del orden de 5.900 millones de dólares. El principal motivo fue la caída de su servicio, que supuso una mala sesión en Wall Street con una caída del 4,9%. En total, Facebook perdió un 7,74% en Wall Street en los últimos cinco días, y más de un 13% en el último mes.

La mala racha de Zuckerberg

El imperio de Zuckerberg se tambaleó este lunes más de lo habitual, y no solo por la caída de sus servidores que tuvieron que ser reiniciado manualmente por un equipo que acudió expresamente para ello. La empresa se ha visto gravemente afectada por informaciones publicadas en el Wall Street Journal que apuntan a que los mandamases de las redes sociales (Instagram, Whatsapp y Facebook) tienen constancia de que son plataformas con nocivas para los usuarios, pero lo obvian.

"Había conflictos de interés entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook y Facebook una y otra vez eligió optimizar su propio interés, como ganar más dinero”, afirmó la exempleada Frances Haugen, quien ha filtrado a la prensa informes internos que demuestran, entre otras cosas, que esta tiene constancia de que Instagram es perjudicial para las adolescentes. Según las acusaciones vertidas por Haugen en un programa llamado 60 Minutes, "la versión de Facebook que se usa hoy está rompiendo nuestras sociedades y causando violencia étnica alrededor del mundo”.

La ya exempleada abandonó la compañía el pasado mes de mayo esgrimiendo que Zuckerberg no está dispuesto a invertir lo que debería para hacer sus redes sociales menos dañinas. Haugen insiste, de hecho, en que el algoritmo de la plataforma optimiza el contenido que consigue más interacciones y reacciones, pero las propias investigaciones realizadas por la compañía muestran que el con el "contenido de odio, divisivo y polarizador es más fácil inspirar a las personas a enfadarse que a otras emociones”.

"Facebook se ha dado cuenta de que si cambian el algoritmo para que sea más seguro, la gente pasará menos tiempo en la página, harán click en menos anuncios y ganarán menos dineros", zanjó Haugen.