En 2012 la autora Mara Torres fue finalista del Premio Planeta con La vida imaginaria, por lo que percibió 150.250 euros. Por aquel entonces, la autora pidió una reducción del 40% en los impuestos que la ley prevé para ciertos galardones literarios, y Hacienda no se lo concedió porque consideró que no le correspondía ya que la editorial Planeta obtiene los derechos de autor de la obra. De esta forma, la autora tuvo que pagar 32.880 euros, lo que la llevó a denunciarlo en los tribunales.

El pasado abril, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ya le dio la razón a la autora, y ahora, según adelanta El País, lo ha hecho el Tribunal Supremo, tumbando así el recurso de Hacienda contra el fallo del TSJM, que explicaba: “En el caso de que no se produzca contraprestación alguna, la exención de lo percibido económicamente es total. El resto de premios, en los que sí existe una contraprestación, que suele ser la cesión exclusiva de la explotación de la obra literaria y de derechos de la propiedad intelectual sobre la misma, sí podrían gozar de la reducción del 40%”.

Según recoge el mismo diario, Hacienda aseguraba que, si no hay galardón real, sino solo un intercambio disfrazado de ceremonia de entrega y reconocimiento, tampoco ha de haber exención del 40%. Esta victoria de Mara Torres, refutada por el Tribunal Supremo, refuerza el prestigio y la validez del galardón.

En febrero de 2012 en Galicia ya había sucedido lo mismo, cuando el Tribunal Superior de Galicia concedió la misma exención a Marta Rivera de la Cruz, finalistas del Premio Planeta 2006 con la obra ‘En tiempo de prodigios’. Este caso fue el que condujo a la propia Torres a reclamar: “Pagué a Hacienda lo que me pedía y luego denuncié porque me parecía que el criterio tributario que aplicaba al Premio Planeta era injusto con los autores”.