La Guardia Civil de Gran Canaria ha puesto fin a la actividad de una banda que, simulando ser agentes de banca antifraude, ha cometido 18 delitos de estafa, acumulando un botín que supera los 7.000 euros. Este grupo criminal se dedicaba a engañar a sus víctimas mediante comunicaciones fraudulentas para obtener códigos de verificación bancaria. El descubrimiento de estos delitos, que tuvo lugar el pasado miércoles 5 de julio, se produjo tras la detección de múltiples denuncias que seguían un patrón similar en diversos puntos de la isla.

Los estafadores contactaban a sus víctimas a través de SMS y WhatsApp, enviando alertas que supuestamente provenían de sus bancos. Estos mensajes incluían incluso logotipos reales de las entidades para parecer más creíbles. Las víctimas eran redirigidas a páginas web falsas que imitaban a las legítimas, donde ingresaban sus credenciales. Una vez obtenidos estos datos, los criminales tenían acceso completo a las cuentas bancarias online.

Operativo policial en Gran Canaria logra la captura de siete implicados

El objetivo principal de los delincuentes era realizar extracciones de dinero en efectivo desde cajeros automáticos, principalmente ubicados en Cataluña. Curiosamente, durante la extracción, los estafadores contactaban nuevamente a las víctimas para informarles de una supuesta cancelación de operaciones fraudulentas, momento en el cual les solicitaban los códigos de verificación emitidos por los cajeros, facilitando así la sustracción del dinero.

La operación policial, que culminó con la detención de siete personas, se centró en el análisis detallado de los métodos y tecnologías utilizadas para cometer los fraudes, como el empleo de ciertos números de teléfono y la manipulación de direcciones URL. La colaboración con las entidades bancarias fue crucial para identificar a los autores mediante el análisis de imágenes captadas por cámaras de seguridad en los cajeros automáticos.

Además, la Guardia Civil ha recordado la importancia de la precaución ante comunicaciones sospechosas que soliciten datos personales o códigos de acceso. Las entidades bancarias nunca requerirán este tipo de información de manera telefónica o electrónica. Ante cualquier duda, es recomendable acudir directamente a las oficinas bancarias o utilizar los canales de comunicación seguros proporcionados por el banco.