A pocas horas de que los centros gallegos abran sus puertas a casi 196.000 alumnos de educación infantil, primaria y especial, que serán los primeros en comenzar el nuevo período lectivo, la valoración de la apertura del curso 2019/2020 para UGT-Galicia ha sido, en síntesis, negativa. La vuelta al cole en la comunidad parece más un anuncio de realidad virtual del Gobierno de Feijóo que la constatación de hechos de un Ejecutivo que quiere revertir los duros recortes que hizo en el sistema. De hecho, en un acto informativo la secretaria del sector de Enseñanza de UGT-Galicia, Paula Carreiro, ha explicado que “año tras año las reivindicaciones son las mismas, lo que implica que a la consellería no le importan nuestras necesidades.

"Una vez más los presupuestos son insuficientes y hay supresión de unidades”. En este sentido, ha relatado la sindicalista a ElPlural.com, “del total de los presupuestos generales de la autonomía, tan solo se dedica aproximadamente el 20% a Educación”. De esta forma, la responsable sindical de enseñanza, ha subrayado que la partida presupuestaria es insuficiente, ya que el incremento que se ha realizado este año ha ido destinado al acondicionamiento y mejora de algunos centros públicos. “Es una medida electoralista. Son unas obras que llevan muchos años pendientes y que encima se realizaron tarde, de forma que iniciaremos las clases con problemas para el profesorado y el alumnado, con el consiguiente peligro que tiene para los más pequeños”. 

En esta línea, ha relatado a este medio, se trata de “trabajos de gran envergadura que comenzaron a realizarse el día 26 de julio, en vez de empezar cuando finalizaron las clases. En total, que tengamos constancia a día de hoy, hay 12 colegios de infantil y primaria que comenzarán las clases con obras complicadas”

Además, Paula Carreiro, también se ha referido a la supresión de unidades, en concreto “en los centros públicos rondan la treintena y afecta fundamentalmente al rural”. Con respecto a la concertada el balance es positivo, ya que se suprimieron siete pero se incrementan 31. Nosotros, ha expuesto la sindicalista a este diario, “no somos partidarios de que se sigan concertando unidades, pero ya que lo están haciendo exigimos que el profesorado que está en las que eliminan, lo recoloquen como se hacía antes”.

Por otra parte, con respecto al Acuerdo de Mejora del Empleo Público firmado entre el Gobierno que preside Núñez Feijóo y los sindicatos para reducir la temporalidad, Carreiro ha declarado que “la Oferta de Empleo Público celebrada este año es insuficiente para recuperar los más de 3.000 puestos de trabajo que se perdieron en los últimos años”. Del mismo modo que ha puesto de manifiesto que existen una gran cantidad de plazas desiertas. Hasta un total del 7,89% de la oferta del empleo convocada este año se quedó sin cubrir, fundamentalmente ciertas especialidades de secundaria, así como maestros de francés y de FP. De este porcentaje, ha aclarado la representante de UGT-Galicia, “tenemos que descontar las plazas de promoción interna, ya que un total de un 3% no fueron cubiertas y no es porque no hubiese aspirantes”.

En cuanto a las condiciones laborales del profesorado, la responsable sindical, ha emplazado al departamento de Educación a “seguir trabajando en la recuperación del poder adquisitivo de los docentes en la pública; del mismo modo que ha insistido en la necesidad de recuperar la remuneración por antigüedad en la concertada, que a día hoy es la única comunidad donde no se paga”. De igual manera ha considerado importante la reducción de las horas lectivas, que no es una reducción de la jornada laboral, y la ratio de alumnado por clase.  

Sistema universitario en crisis

Para terminar, en el sector de la Universidad, han destacado desde UGT-Galicia, “el próximo curso se presenta como el final o el principio del anterior. Con la incógnita de un plan de financiación por negociar y unas elecciones en medio que lo van a condicionar”. Además de tener pendiente el reconocimiento de la Xunta de la figura del Colaborador, figura docente indefinida y derivada de la aplicación de la LOU y del propio decreto de la Xunta de 2002, como parte del profesorado universitario. 

En este mismo punto, han concluido, que al gobierno de Feijóo “se le llena la boca al hablar de lo que invierte en personal de investigación, pero a la hora de la verdad lo único que hace es que las Universidades se hipotequen cada vez más. La Xunta paga los tres primeros años del investigador, que se contrata por algunos de sus programas, para que luego las Universidades tengan que incluirlo en una plantilla en la que no pueden incrementar su masa salarial y pagarlo los 35 años siguientes”.