Los Mossos d’Esquadra han encontrado el cadaver sin vida de Bartomeu Soler. Su cuerpo se encontraba en la zona del pantano de Susqueda próxima a la barraca donde residía desde hacía años. Él había estado en el embalse, aquel 24 de agosto de 2017, día en el que asesinaron a una pareja de jóvenes.
Fue un familiar el que localizó el cuerpo sin vida, mientras iba a verle. Tras varios días sin saber nada de él, se preocupó y al llegar a la zona, se le encontró muerto.
La principal hipótesis que está barajando los mossos es que podría haber fallecido cuando iba a suicidarse. Uno de los indicios es que en un árbol próximo a la zona había una soga, pero el más clarificante es una nota de despedida encontrada en su barraca. Dicho escrito está fechado el 16 de noviembre y daba explicaciones sobre porque se iba a quitar la vida, la principal porque quería irse junto a su perro, fallecido días antes.
Habrá que esperar a los resultados de la autopsia que será la que determine las causas del fallecimiento y cuándo fue el momento en el que ocurrió. El hombre era conocido por ser uno de los testigos del caso del doble crimen en el pantano de Susqueda, en el que el 24 de agosto de 2017, una pareja, Marc Hernández y Paula Más, fueron asesinados a tiros. Sus cuerpos aparecieron sin vida un mes después. Los investigadores le tomaron declaración y dijo que no vio a nadie, dado que estaba pescando cuando sucedió todo.