No hace tiempo, las lavadoras podían durar unos veinte años. Y un teléfono o un abrigo, casi tanto como eso.
Hoy es el Día del Consumidor, y para celebrarlo, la ONG Amigos de la Tierra ha emprendido una campaña en redes sociales a favor de alargar la vida útil de los productos que tenemos en casa, prolongación de otra campaña que la ONG viene desarrollando por diferentes vías desde hace un año. Bajo el título de Alargascencia, pretende también, así, combatir el consumo de usar.
Es, salta a la vista, una contraposición a la obsolescencia -o caída en desuso de todo tipo de elementos o equipos, por quedar obsoletos respecto a los introducidos más recientemente en el mercado- y especialmente a la obsolescencia programada -cuando es el propio fabricante quien decide de antemano el momento en el que su producto dejará de funcionar o quedará inservible y lo diseña con tal fin-.
A partir de la iniciativa se persigue elaborar además un directorio que recopile comercios responsables y locales de reparación, segunda mano y alquiler con objeto de ampliar la utilidad de distintos tipos de artículos.
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