En una operación denominada Parisina, la Guardia Civil ha procedido a la detención de una mujer de 43 años en Guadix, Granada. La sospechosa, empleada de una tienda de telefonía, está acusada de apropiarse ilegalmente de 17 dispositivos móviles de alta gama, cuyo valor asciende a más de 14.500 euros. La investigación, iniciada en agosto tras la denuncia de un responsable de la compañía afectada, reveló que los terminales habían sido sustraídos entre julio y agosto, almacenados en la caja fuerte a la que solo tenían acceso los empleados.
La trama se destapó cuando se detectó que algunos de los dispositivos robados estaban en funcionamiento desde mayo, mucho antes de que se reportara el robo. Los agentes de la Guardia Civil de Guadix, tras rastrear los teléfonos, descubrieron que habían sido vendidos legalmente en dos tiendas de compraventa de objetos de segunda mano en Granada. La investigación apuntó a que la empleada había sido la persona que vendió los terminales.
Los investigadores descubrieron que la detenida había falsificado los inventarios de la tienda desde mayo para ocultar la desaparición de los teléfonos. El fraude salió a la luz cuando otra persona realizó el inventario durante las vacaciones de la sospechosa, momento en el que se notó la ausencia de los 17 dispositivos más costosos. Además, la Guardia Civil logró recuperar cuatro de los teléfonos que aún estaban en poder de la detenida.
La acción de la Guardia Civil en Guadix no solo permitió la recuperación de parte del material robado, sino que también destacó la eficacia de las pesquisas en la lucha contra el robo y la venta ilegal de dispositivos tecnológicos. La detenida se enfrenta ahora a cargos por su participación en estos hechos, mientras la investigación sigue su curso para esclarecer completamente el caso y recuperar todos los dispositivos sustraídos.