Se trata de una historia que no solo hay que conocer, además de compartir, sino sobre todo que se replique, que esta iniciativa que vamos a narrar sea el germen de más realidades de este tipo. De momento se ha iniciado en Madrid y está devolviendo la paz, la tranquilidad e incluso la vida a 50 mujeres maltratadas o acosadas anteriormente por sus ex parejas o por machistas violentos que amenazaban incluso con el asesinato.

Se trata de una fundación benéfica adiestra canes con el fin de que posteriormente se pongan al servicio de protección de mujeres que han sufrido violencia de género. Como fundación benéfica lo hacen sin ánimo de lucro y entrega los perros de forma totalmente gratuita. La Fundación Mariscal ha sido creada por Ángel Mariscal Díaz dueño y propietario de la empresa Security Dogs.

Cursos de adiestramiento


Esta labor humanitaria y generosa no solo se ciñe al adiestramiento de los perros sino que incluye métodos de enseñanza a las mujeres para que puedan llevar este tipo de perro de la manera más eficaz y correcta para su protección personal.  Por ello las mujeres deberán aprobar un curso de adiestramiento canino. Una vez aprobado este curso podrán acceder a perros de la fundación.

Mujeres que van con mucho miedo


El perfil de la mayoría de mujeres que acuden a la asociación es una mujer que llega con miedo, mucho miedo tras haber sufrido palizas, acosos, vejaciones e incluso amenazas de muerte de sus agresores machistas. Acuden a la fundación desesperadas y buscando una ventana de libertad por la que vean un horizonte de seguridad y de recuperación de una vida normal, como la mayoría de las personas. Buscan protección para su día a día, para salir adelante cotidianamente y para tener la libertad de movimientos, y también personal, que unos violentos machistas le han cercenado y raptado.  

En este centro además las enseñan las formas de hacer frente a su agresor y de cómo en ese momento entra en juego la labor del perro protector. Esta circunstancia es fundamental ya que la mayor parte de las mujeres suelen bloquearse al ver a su agresor. En este proceso de aprendizaje utilizan figurantes que harán todo lo posible para bloquear a la víctima y poder llevar a cabo su acto violento. Hay que subrayar la importancia de este paso ya que muchas mujeres pueden bloquearse por algún movimiento o palabra que recuerde a su verdadero maltratador, incluso en estas prácticas ficticias. Por ello es esencial que las mujeres se enfrenten a esto ya que simula un caso real.

El primer perro que Ángel, mecenas de esta fundación, adiestró para la protección de mujeres de violencia de género fue en 2009, cuando una mujer se puso en contacto con él para adiestrar un perro. Inicialmente Ángel fue reacio porque solo adiestraba perros para seguridad y un can de protección era totalmente distinto. Pero Ángel quería a su vez ayudar a aquella mujer a salir del pozo de la amenaza y el maltrato machista.


Inicios de la fundación


Con 25 años de experiencia adiestrando perros, Ángel hizo cábalas para ver como adiestrar un perro dedicado a este cometido de protección de mujeres amenazadas. Requería esta misión un tipo de adiestramiento que no se dirigiera a fomentar el instinto de caza, ni el de defensa, ni el de seguridad. Había que buscar un objetivo distinto del animal como era la protección de la víctima que impidiera que el maltratador no consiguiera su objetivo. Se trataba en resumen de adiestrar perros capaces de disuadir la acción con su sola presencia o con un impacto del bozal, animales no agresivos pero que sí supieran muy bien cuál es su labor de protección  a las mujeres. Así fueron los inicios de la Fundación Mariscal con los Pepos (así se llaman a estos perros especializados), gracias a una llamada de teléfono y a una gran persona que quiere ayudar a mujeres que lo necesitan.

Formación con perros


Para poder acceder a estos perros “salvadores”, las mujeres deben recibir una formación y un curso específico sobre “Violencia de género y Pepos” con un total de 20 horas de trabajo y otro de “Adiestramiento profesional” de 210 horas. En total deben cursar de 230 a 240 horas de formación totalmente gratuitas. Este tiempo de enseñanza está siempre enfocado al trabajo, entrenamiento y convivencia con el perro, en todo momento supervisado por profesionales de esta disciplina para que puedan aprender y adquirir los conocimientos que necesitan de la manera más adecuada. Durante el tiempo que las mujeres se hallan en proceso de formación junto al perro, éstas desarrolla un vínculo de confianza y protección que le permite percibir a su nuevo amigo, el perro, como su mejor protección ante una amenaza.

La Fundación Mariscal no sólo ayuda a la protección de las mujeres con los Pepos, sino que también ayudan a aquellas mujeres que se encuentren fuera de la Comunidad de Madrid y tengan dificultades económicas a costear los gastos mientras ellas aprenden, se les ayuda con todo lo referido a alojamiento y estancia en Madrid.

Ana: “Mi perro me ha dado la fuerza que perdí”


Hay testimonios que muestran el fruto de esta labor. Ana fue dos veces maltratada. En la primera ocasión denunció pero en la segunda el maltratador se saltó la orden de alejamiento volvió a maltratarla. S no hubiera sido por un vecino cree que la hubiera degollado con un cuchillo de carnicero y perdido la vida. Amenazada de muerte, Ana recuerda que antes se escondía y ya no. Gracias a su perro Logan ha recuperado la libertad además de que el animal le ha aportado la “fuerza que necesitaba”. Destaca que “antes era imposible que me acercara a un hombre y ahora me relaciono con normalidad y vivo voy muy tranquila”.

Otro testimonio, el de María. Afirma que desde que su perro, Conan, entró en su vida esta cambió radicalmente y en positivo. Además de lo fundamental como es su protección, fue “recuperando la libertad de la que te privan los malos tratos hasta un extremo muy alto, en el que eres incapaz de salir sola a la calle o de relacionarte por miedo”. Además sacar a su perro y pasearlo le otorga un nivel de sociabilidad con dueños de otros canes del que antes carecía.

Para poder mantener esta labor altruista la fundación ha creado un grupo de teaming. El proyecto nos dicen  que va aumentando con más de peticiones por parte de mujeres. La fundación,  hasta el momento, no recibe ayudas. También están luchando para que se homologue a este tipo de perros al igual que los perros para invidentes y puedan tener acceso a los lugares que ahora les están vetados.