Era una de las favoritas, una apuesta arriesgada y totalmente diferente con el ganador del año anterior y, así, Israel y Netta se hicieron con la victoria este sábado en el Festivas de la Canción de Eurovisión con la canción Toy.

Pero lo que no saben la mayoría de los millones de personas que han visto la actuación de Netta es que, detrás del baile de la gallina que hacen ella y sus acompañantes hay una firma española, en concreto valenciana. Se trata del coreógrafo David Bujalance, el cual ya es un asiduo a Eurovisión, según ha recogido You Valencia.

Bujalance, de 35 años y natura también de Valencia, es más que conocido en el festival internacional. Entre otras, ha participado en la coreografía de Rusia que en 2016 casi da la victoria a Sergey Lazarez, quedándose en tercera posición.

Además, participó en las coreografías de Israel y Azerbaiyán en 2015, en la de Rumanía de 2013 y también en la de Suecia de 2009, todas ellas con pase a la final.

La victoria de Netta

Con 529 puntos, Israel consiguió su cuarta victoria en el festival -ya ganó en 1978, 1979 y 1998- con una apuesta extravagante, vestida con un kimono y al mando de un sintetizador.

El intento de Salvador Sobral de cambiar el festival con su Amar pelos dois, con una actuación intimista que era puro sentimiento, no duró más de un año y Eurovisión volvió a lo que ha caracterizado el certamen en las últimas décadas: el espectáculo.

Rodeada de figuras de gatitos asiáticos y con menciones a Wonder Woman y a Pikachu en la letra, que busca el empoderamiento de la mujer, Netta y su Toy pusieron al Altice Arena de Lisboa a sus pies y confirmaron el favoritismo que había rodeado a la cantante, de 25 años, en los dos últimos meses.

Atrás quedaron su máxima rival en las apuestas, Eleni Foureira y su Fuego para representar a Chipre, que acabó segunda, y el austríaco César Sampson (Nobody but you), que dio la sorpresa al colarse en el podio para acabar tercero, después de obtener la máxima puntuación del jurado, pero no convencer tanto a la audiencia.

No sólo Netta llevó el espectáculo a la capital portuguesa; las llamaradas, los efectos y los golpes de luz fueron una constante durante gran parte de la final del festival, que contó con pianos convertidos en ataúdes (Ucrania), cantantes girando en una ruleta (Finlandia) y hasta juegos de puertas (Moldavia).

También se vieron muchas apuestas por efectos de la realización, como en la actuación del representante noruego, que tocaba instrumentos dibujados sobre la pantalla, o de Chipre, con imágenes de llamaradas rodeando a la cantante.

En el extremo contrario, los españoles Amaia y Alfred defendieron Tu canción con una propuesta sencilla y apostando todo al amor de sus protagonistas, lo que no fue suficiente para pasar de la vigésimo tercera posición en una gala que contó con otras baladas que gustaron más al público.