Brasil mira al Amazonas y a su presidente, Jair Bolsonaro. El “pulmón del mundo” arde descontroladamente, mientras que las redes sociales estallan ante la inacción del Gobierno y la desvirtualización de los medios de comunicación.

Con el hashtag #PrayforAmazonia son muchos los que relatan lo que está sucediendo. Una crónica ciudadana y abierta en la que se mezclan las quejas, la información y las dramáticas imágenes.

Los usuarios ponen especial atención al silencio que existe alrededor de lo acontecido: “El Amazonas esta ardiendo en llamas 16 días, animales están muriendo y no se hace ni mierda .Espero que con esto nos dignemos a recapacitar y tomar conciencia de los problemas que estamos ocasionado por la contaminación.

“El Amazonas es el bosque que alberga más fauna en el mundo y lleva 16 días en llamas y los medios no difunden nada. Usemos el poder que nos ofrecen las redes sociales para hacer algo por nuestro planeta, es el único que tenemos”, prosiguen.

Con todo esto, la imagen de Bolsonaro se devalúa tanto por su inacción como su falta de capacidad de gestión. Poniendo en duda constantemente las cifras oficiales encargadas del estudio de la crisis forestal, países como Noruega y Alemania han retirado su aportación al Fondo Amazonia, institución que se encarga de combatir la degradación de la selva.