Poco queda ya de la Ley Wert (LOMCE) que tanta polémica generó y continúa generando. Desde el principio contó con el único apoyo del PP, ya que todas las comunidades del sector se mostraban en contra. Sindicatos de estudiantes, profesores, representantes de comunidades autónomas y los partidos políticos urgían su derogación, y este lunes se dio el primer paso. el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, encabezó una reunión sectorial con los consejeros de las comunidades autónomas. En el encuentro han debatido sobre el borrador del proyecto de real decreto ley que modifica la LOMCE.
Como decíamos al principio de este artículo, poco queda de la original Ley Wert. ¿Cuáles son los cambios que se han introducido con las recientes correcciones?
Las reválidas en Primaria y ESO
La LOMCE establecía pruebas obligatorias en sexto de Educación Primaria y al finalizar la ESO para ratificar los conocimientos adquiridos. En el segundo caso, el examen se realizaría sobre todo lo cursado. Con las nuevas modificaciones, las pruebas serán únicamente muestrales: servirán a modo de diagnóstico y no serán obligatorias.
El apellido del título de la ESO
Este lunes se ha concluido que los estudiantes de FP básica puedan obtener el título de la ESO sin necesidad de pasar un examen. Queda a criterio de los profesores. Asimismo, no habrá apellidos para el título de la ESO, que será único independientemente del ramal.
La prueba de Bachillerato
Vuelve la Selectividad. Este sería un acertado resumen de los cambios que se han introducido. La LOMCE pretendía que los alumnos se examinaran de las asignaturas troncales de los dos cursos, de dos materias de opción del bloque de asignaturas troncales de cuarto curso y una materia específica cursada en cualquiera de los cursos, que no sea Educación Física, Religión o Valores Éticos. Además, con la LOMCE, las características y criterios de evaluación dependían del ministerio, y a las comunidades autónomas y demás administraciones solo les correspondía velar por su cumplimiento.
Ahora, tan solo se examinarán los alumnos que quieran entrar en la universidad y el examen mantendrá el formato PAU. Es decir, únicamente se examinarán de 4 asignaturas troncales (Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura, Primera Lengua Extranjera y Matemáticas académicas o aplicadas; no se incluye Filosofía) más dos asignaturas optativas en función del ramal escogido.
Será el Ministerio quien acuerde con los rectores la participación de las Universidades, en coordinación con las comunidades, en la realización de la prueba; y la nota necesaria para hacer la media con el Bachillerato sería un 4.