España tiene sol. Alemania tiene coches. Italia monumentos. Y Finlandia, educación. El país escandinavo se ha convertido en el referente mundial en enseñanza, liderando años tras año el informe PISA. Y ahora da otro paso para erradicar una de las mayores lacras en los colegios: el bullying.

70% en España

El acoso escolar es un grave problema que está detrás de muchos casos de bajo rendimiento, absentismo e incluso suicidios. En España, se estima que el 70% de los niños de menos de 15 años ha sido alguna vez víctima o verdugo de esta práctica. También en Finlandia los casos de acoso escolar estaban a la orden del día. Pero en lugar de pensar que “eran cosas de chicos”, se pusieron a trabajan para erradicarlo. Así desarrollaron el programa KiVa, término que reúne las palabras Kiusaamista Vastaan, Contra el Acoso Escolar, en finés.

Espectadores responsables

Como todo proyecto que funciona, los responsables educativos del país fueron a la raíz del problema. Lejos de trabajar con las víctimas para que fueran más extrovertidas, o con los verdugos, para que desarrollaran empatía, pusieron el foco en el entorno. KiVa se centra en el papel de todos aquellos que asisten a episodios de bullying con una sonrisa cruel en la cara. A aquellos que piensan que lo que están viendo es normal o divertido. Se les muestra que su actitud es una forma indirecta de acoso. Y que si no participan de ese modo vicario, el acosador perderá el reconocimiento que busca al acosar a un compañero. El programa KiVa se ha puesto en práctica en el 90% de los centros educativos finlandeses de enseñanza básica. El éxito ha sido total. Tanto que las autoridades aseguran que el acoso escolar ha desaparecido totalmente en el 80% de los centros. Tan solo un año después de su puesta en marcha, ya se había reducido en un 41% el número de niños y jóvenes que afirmaban haber padecido acoso.