Miguel Hernán, reconocido epidemiólogo de la Universidad de Harvard, ha explicado a través de un hilo de Twitter las diferencias en gestión de la pandemia entre Madrid y Nueva York y por qué la ciudad estadounidense ha sido capaz de controlar la enfermedad y la capital española mantiene sus pésimos datos.

A través de dos gráficos, Hernán muestra las diferencias entre las curvas de ambas ciudades. Tras decretar el confinamiento, Nueva York ha conseguido aplanar la suya, mientras Madrid mantiene unos datos que invitan al pesimismo.

El epidemiólogo compara ambas localidades y señala que las dos "son grandes y densas con una gran red de transporte público y muchos visitantes". Del mismo modo, subraya que tanto Madrid como Nueva York "habían logrado reducir el número de casos nuevos". Sin embargo, esta última contaba con un mínimo de 30 rastreadores por cada 100.000 personas, lo que supone 6.000 en total. Para alcanzar dichas cifras, Madrid debería contar con 2.000, pero en julio tenía tan solo 200 rastreadores.

Por otra parte, el experto añade que en Madrid no se están realizando suficientes PCR. La positividad de Nueva York es del 1% y la de Madrid del 20%.

También refleja el error de abrir el interior de los restaurantes, “posiblemente una de las principales fuentes de transmisión del virus”. En nueva York siguen cerrados y abrirán el 30 de septiembre al 25% de su capacidad y en noviembre al 50%. En junio, los restaurante de Madrid ya estaban abiertos al 60%.

Así explica Hernán sus datos: “Nueva York abrió la economía sin meter presión a los hospitales y confirmó sus credenciales como un lugar serio para hacer negocios. Simplemente haciendo lo que dicen los expertos desde marzo”.

“Por supuesto, la mala suerte nunca se puede descartar en las epidemias. Una chispa en el momento adecuado puede provocar un incendio forestal en un lugar pero no en otro. Pero la mala suerte parece una mala explicación para las diferencias NY-Madrid después de comparar sus políticas de pruebas, rastreo de contactos y reapertura”, ha señalado finalmente.