Después de más de un mes de proceso judicial, el cantaor Diego Ramón Jiménez Salazar, más conocido como 'El Cigala', ha sido condenado este martes a dos años y un mes de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz). El artista ha sido penado por un delito de malos tratos y violencia machista contra su exmujer, la también artista Kina Méndez, en relación a tres agresiones distintas, tal y como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. 

Sin embargo, la sentencia contra el cantaor podría ser apelada ante la Audiencia Provincial de Cádiz mediante un recurso, ya que aun no es firme. 

Las tres agresiones por las que se condena a 'El Cigala'

El primer delito por el que se le han impuesto al artista seis meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 200 metros o comunicarse con su exmujer en un plazo de dos años es en relación a una agresión perpetrada hacia la víctima en un hotel de Jerez

A este se le suma un segundo delito de malos tratos a su expareja por otra agresión física cometida esta vez en un hotel de Palafrugell (Girona). Por ello a su pena total de cárcel se han añadido otros ocho meses de cárcel. Por último, la jueza encargada del caso ha condenado al artista a otros once meses de prisión por otro delito agravado de malos tratos hacia la misma exmujer que tuvo lugar en el domicilio que compartían en Jerez. 

La letrada también ha encontrado al cantaor culpable de otro delito "leve y continuado de vejaciones" hacia su expareja en el ámbito doméstico, por lo que se le imponen 25 días de localización permanente. En total, dos años y un mes de cárcel para 'El Cigala'. 

La sólida declaración de Kina Méndez

Tal y como ha señalado la magistrada responsable, la declaración de la víctima "ha sido clara, congruente, coherente y coincidente con lo manifestado en su denuncia, ante el Juzgado de Instrucción y también ante los profesionales del Instituto de Medicina Legal", por lo que el texto "se considera plenamente persistente", insistiendo en que "no se han intuido móviles espurios de resentimiento o venganza hacia el acusado por el fracaso de la relación sentimental ni tampoco una intención de arruinar su carrera profesional por no sucumbir a sus exigencias económicas". 

Esta última frase recalcada con la jueza hace referencia a uno de los momentos más polémicos del proceso judicial en el que 'El Cigala' pronunció la frase de "las mujeres solo quieren dinerito"

La relación de maltrato 

La sentencia final por la que se condena al cantaor aclara que en el año 2014 este inició una relación sentimental con Méndez en la que, tal como se especifica en el texto, "ambos convivieron juntos en la casa en la que él tiene fijada su residencia en República Dominicana". En él, también se explica la cantaora "ha sido dependiente económicamente" de su exmarido, tanto que ella "nunca dispuso de una tarjeta ni una cuenta bancaria propias, y los gastos familiares (alimentación, vestido, empleada del hogar y cuidadoras de los hijos, atención médica, viajes a España...) fueron sufragados en su integridad por el acusado". 

La sentencia también detalla cómo, a raíz del embarazo del primer hijo de la pareja, la relación "comenzó a deteriorarse y las discusiones entre ellos (...) se volvieron frecuentes". En este sentido, la magistrada responsable del proceso ha asegurado que en el marco de esos enfrentamientos en los que "ambos se gritaban mutuamente, el acusado, con menosprecio hacia" Kina Méndez, “le ha proferido en diversas ocasiones las expresiones “puta”, “maldita perra”, “desgraciada” (...) y le ha llegado a echar de la casa o de la habitación como forma de desprecio". 

El cantaor absuelto de otro delito

A pesar de los cuatro delitos de los que 'El Cigala' ha sido encontrado culpable, la jueza ha absuelto al artista flamenco de una quinta infracción sobre violencia machista agravado contra su exmujer. Sin embargo, desde el Juzgado de lo Penal no se ha podido probar la veracidad de que en agosto de 2017 'El Cigala' agarrara del brazo con violencia a Méndez, zarandeándola en el aeropuerto de Punta de Cana mientras ella sujetaba a su hijo, por lo que no se le ha condenado por ese supuesto delito.