Las multas más temidas por los conductores en España suelen ser las de exceso de velocidad, exceso de alcohol en el organismo o por haber aparcado incorrectamente el vehículo. Sin embargo, lo que muchos conductores no tienen en cuenta es que la Dirección General de Tráfico (DGT), también puede imponer sanciones de hasta 1.000 euros y retirar el vehículo si se coloca un cartel de 'se vende' en el vehículo.
Es una práctica muy habitual que aquellos dueños de vehículos que quieren venderlos pongan un cartel en el propio coche anunciándolo, con un teléfono de contacto y el precio, además de otras informaciones. Sin embargo, la DGT sanciona este comportamiento, incluso aunque no se esté circulando. La colocación de elementos opacos en las ventanillas puede suponer un impedimento para la visibilidad del conductor. Los usuarios se enfrentan a sanciones que varían en importe en función de la normativa municipal en la que se aplique.
La colocación de estos elementos está considerada por la DGT como "peligrosa", a la vez que supone una infracción grave. La sanción económica más básica por esta vulneración del reglamento vial asciende a 200 euros, y puede ascender hasta los 1.000 en función de lo estricta que sea la normativa municipal. A su vez, las autoridades también pueden retirar el vehículo de la vía si se percatan del cartel en el vehículo.
A su vez, esta no es la única multa que la DGT puede poner a los conductores por elementos que reduzcan la visibilidad o la atención a la hora de conducir. Por ejemplo, llevar la música muy alta también puede acarrear una sanción de entre 100 y 3.000 euros por considerarse un problema para la seguridad vial. Los ambientadores, colgados del espejo retrovisor interior, también pueden ser constitutivos de infracción grave, penada con 200 euros de multa.
La última advertencia de la DGT: Adiós a los patinetes para los menores
Por otra parte, la DGT puso en marcha el pasado mes de junio la aprobación de un nuevo reglamento cuyo principal objetivo es garantizar la seguridad vial y reducir las cifras de accidentes.
Pese a que la nueva norma que se plantea comprende cambios en diferentes aspectos vinculados a tráfico, una de las modificaciones más notable es la relativa al uso y tenencia de los patinetes eléctricos. Con esta nueva medida, se limita su uso a los mayores de 16 años, que, además, estarán ahora obligados a llevar casco y los propietarios deberán inscribirse en el registro de vehículos de la DGT.
También se ven implicados en la norma los riders que usan este medio para trabajar. Estos deberán llevar de manera obligatoria un chaleco reflectante, de la misma manera que deberán hacer los riders pero que usen bicicleta.
Entre otras cosas, el nuevo reglamento atiende también a cuestiones relacionadas con los controles de alcoholemia. Con la norma planteada por la DGT, se pretende bajar el límite de manera que los conductores noveles y profesionales no puedan superar los 0,20 gramos por litro de alcohol en sangre -a diferencia de los 0,30 actuales- y 0,15 miligramos por litro de aire respirado -0,10 en la actualidad.
Al margen de todo aquello relativo a los patinetes, el proyecto presentado incluye también cambios por lo que a los usuarios vulnerables se refiere. Según cifras aportadas por Tráfico, el 51% de las personas fallecidas por accidentes de tráfico en 2023 pertenecían a este colectivo, entre los que figuran peatones, ciclistas, motoristas o usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP). “En ciudad, el número de personas fallecidas ha disminuido un 15%, pero los usuarios vulnerables supusieron el 80% de las personas muertas. El 58% de los peatones fallecidos tienen 65 años o más”. Principalmente, el objetivo de estas nuevas medidas no es otro que el de incrementar la seguridad vial.