Este martes 30 de julio la Policía M+unicipal de Madrid detuvo en el municipio de Villaverde Bajo a un hombre que portaba 4 kilos de ketamina camuflados en pesas en el interior de su vehículo.
Los hechos se produjeron de manera casi casual ya que los agentes se dirigían realmente a atender un problema con los semáforos. Sin embargo, cuando se personaron en el lugar se dieron cuenta de la presencia de un vehículo sospechoso que hizo amago de escaparse cuando vio al coche de la Policía. Fue entonces cuando procedieron al interrogatorio del hombre, al que acabaron deteniendo.
Además de preguntarle sobre varios aspectos, los agentes optaron por revisar el interior del vehículo donde encontraron 11 billetes de 50 euros. Además, en el interior de la mochila del joven identificaron una sustancia que, aunque el hombre aseguró que era un suplemento para entrenar, resultó ser ketamina. Esta no solo estaba presente en la mochila sino que pudieron encontrar 32 paquetes más, en bolsas de aproximadamente 130 gramos, ocultas en tobilleras. Con todo el material, la droga requisada por los agentes superaba los 4,2 kilogramos.
Acto seguido, la patrulla detuvo al hombre, de 34 años, y pasó a disposición judicial por presunto delito de drogas.
¿Qué es la ketamina?
Esta droga es un anestésico analgésico-sedante que se utiliza en la actualidad en ámbitos médicos y de veterinaria en forma de líquido inyectable. Sin embargo, también se consume como droga en forma de polvo, cristales, pastillas y se conoce como “special K”.
Pese a que los efectos dependen de la dosis que se consuma, es una droga especialmente agresiva. En pequeñas cantidades puede generar un efecto similar al del estado de embriaguez, con dificultad para hablar y razonar o visión borrosa. Sin embargo, en mayores dosis los efectos pueden ser mucho peores como delirios, alucinaciones o paros respiratorios o cardiacos.