El padre Hans Zollner, miembro de la Comisión del Vaticano para la Protección de Menores, y uno de los organizadores de la Cumbre Antipederastia celebrada en el Vaticano el pasado mes de febrero, ha estimado, en relación a los casos de abusos sexuales en la Iglesia española, que "serán más de 50".

"En muchos países, no creo que estemos hablando de España al menos por este caso, mucha gente reacciona así: 'Nosotros no tenemos casos'. Ustedes con la investigación de El País tienen la certeza de que hay al menos unos 50 casos. Creo que serán muchos más", ha afirmado.

Así lo indicó Zollner a comienzos de este mes de marzo durante una conferencia en la Universidad Pontificia Comillas titulada 'La Iglesia Católica universal y la protección de menores'. Entre los asistentes se encontraban el obispo de Astorga y presidente de la Comisión de la Conferencia Episcopal Española contra los abusos a menores, Juan Antonio Menéndez, y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien aseguró que esta charla es "muy necesaria" para la Iglesia en estos momentos para "seguir caminando y reflexionando".

El padre Zollner indicó que ha habido muchos "años horribilis" para la Iglesia en los últimos 35, por los casos de abusos sexuales, pero destacó que el 2018 fue un año en el que por primera vez se habló de la institución de la Iglesia "que ha permitido por décadas, por no decir cientos y cientos de años, esta proliferación del mal y este encubrimiento del mal".

"¿Qué enfermedad hay en la Iglesia Católica que ha permitido este cáncer, que ha producido muchas metástasis no solo respecto a la mala conducta sexual sino también de incapacidad de liderazgo, de tomar decisiones y vivir coherentes con nuestros valores?", se preguntó.

Por ello, para Zollner, después de  2018 "ningún líder de la Iglesia puede decir que no existe este problema" en su país. Según precisó, las acusaciones que llegan al Vaticano están en el mismo nivel que en años anteriores pero "ha cambiado la procedencia", con más casos de Italia, África o Asia.

Por ello, instó a toda la Iglesia a tomar conciencia del problema y actuar porque, advirtió: "No estamos acabando con este tema, estamos empezando".

A su juicio, los miembros de la Iglesia no están mostrando su cara "misericordiosa" a las víctimas de abusos por parte de sacerdotes y religiosos. "La Iglesia que tendría que ser ejemplo de compasión, de empatía, de caridad, se comunica al contrario, a la defensiva, no involucrada, incapaz de vivir el sufrimiento con los que han sufrido", apostilló.

Tras sus reuniones con responsables de conferencias episcopales y congregaciones, Zollner precisó que no ha encontrado "resistencia activa", pero sí "malestar, falta de conocimiento y una incomprensible falta de voluntad de comprometerse".

"No se explica por qué una diócesis, una institución no actúa activamente sino que espera a que los periodistas saquen un pedacito después de otro", apuntó. El "escándalo", subrayó, no lo producen los periodistas sino "los sacerdotes y religiosos" que han cometido los abusos.