Séptimo Mandamiento: no robarás. Décimo Mandamiento: no codiciarás los bienes ajenos. ElPlural.com ha tenido acceso, en exclusiva, a una denuncia interna que apunta a que el deán de la catedral de Segovia articuló una trama de pagos en negro y malversación de donativos. Ecónomo de la Diócesis de Segovia, deán de la Catedral y director de la Casa de la Espiritualidad San Frutos, Rafael de Arcos Extremera se encuentra omnipresente en este "escándalo". 

Los hechos habrían tenido lugar en dos ubicaciones clave: el Palacio Episcopal de Segovia, en el que se organizan eventos y exposiciones, y la Casa de la Espiritualidad San Frutos. Distintas fuentes internas hacen llegar a este medio una doble irregularidad. "Seguro que la Iglesia tiene mucho que decir al respecto. Ya que hablan de corrupción del Gobierno de España, seguro que el señor Luis Argüello va a estar muy interesado en saber cuáles son las prácticas corruptas que se dedican a hacer en las diócesis", aseguran. 

En primer lugar, se estaría produciendo un presunto "fraude fiscal por donativos encubiertos". Varios trabajadores de la Casa de la Espiritualidad y de la Catedral se habrían alojado en régimen de alquiler en el primero de los espacios a cambio de donativos, es decir, "sin contratos y sin facturas". "Se están camuflando alquileres de trabajadores como donativos a la Catedral. (...) Nos lo vendían como que era beneficioso para ellos, porque así no lo declaraban, y también para nosotros".

Estas mismas también denuncian que el deán se "aprovecha de su posición de poder para redirigir el dinero", para "hacer y deshacer a su antojo". Y es que, la Casa de la Espiritualidad es propiedad de la Diócesis, pero aseguran que De Arcos, gracias a su responsabilidad como ecónomo, "desvía" las cuantías de los donativos a la Catedral. ElPlural.com ha tenido acceso a documentos de la Diócesis de Segovia, que cuentan por lo tanto con la firma y sello del deán, que certifican estos donativos, así como a distintas transferencias que prueban que cada mes se emitía la misma cantidad, como si de un alquiler se tratara. 

Por otro lado, denuncian una trama de pagos "en negro", a través de "sobres", a la hora de retribuir "horas extra". En este caso, De Arcos se ayudaría de su persona "afín", la responsable de eventos y administración del Palacio Episcopal, que era la encargada de entregar "directamente" este dinero. Este medio también ha tenido acceso a conversaciones de WhatsApp en las que esta suerte de 'administrativa' les indicaba dónde recoger el pago en B: "He dejado en la caja de la tienda, bajo las monedas, el dinero por la hora extra de mañana...".

Por último, también hablan de un presunto "acoso laboral" por parte del religioso. Las fuentes dibujan a un Rafael de Arcos controlador y a un entorno laboral "altamente tóxico y desregulado". "Para mí es un dictador, me controlaba hasta las horas de sueño", cuentan. Algunos aseguran que el deterioro de su salud mental fue tan extremo que han requerido de atención psiquiátrica y psicológica. ElPlural.com también ha podido acceder a distintos informes clínicos que llegan a documentar ideas suicidas.

En manos del Obispado de Segovia

La denuncia de estas irregularidades, así como del ambiente "opresivo", ha llegado hasta el mismo Obispado de Segovia, encabezado por Jesús Vidal. ElPlural.com ha accedido al mail en el que la misma secretaria del religioso "agradece" en su nombre que se le haya "informado". De hecho, en ese mismo correo, Vidal cita a los denunciantes a tener un encuentro en el Obispado "en el mes de septiembre" para poder tratar el asunto de primera mano.

No obstante, este medio se puso en contacto con el propio Obispado, que aseguró no tener "conocimiento ni noticia". Debido a la inexistencia de una denuncia ante las autoridades afirman "no tener nada que decir" frente a las "habladurías que puede sacar cualquiera". Con respecto a este punto, cabe señalar que las fuentes manifiestan su intención de "interponer las debidas denuncias ante la Agencia Tributaria e Inspección de Trabajo para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades". 

El deán niega todas las acusaciones

ElPlural.com se puso en contacto con Rafael de Arcos con el fin de poner en su conocimiento las acusaciones y contrastar la información. Con respecto a los donativos con los que estaría "camuflando" los alquileres en la Casa de la Espiritualidad, el religioso niega que esto sea así y asegura que es una alternativa ante el elevado precio de las residencias en la ciudad, además de una "forma de colaborar": "Como los alquileres están tan caros, yo les digo que si quieren dar un donativo lo hagan, pero yo no les cobro un alquiler". Por otro lado, niega que el dinero se quede en la Catedral de Segovia: "Ese donativo luego pasa al Obispado todos los meses como aportación. Las cuentas están claras".

Con respecto al pago en "sobres" a cambio de horas extra, el deán también niega la mayor: "No sabía yo que dábamos sobres, ahí están las nóminas de todos los meses". "Si algún día he dado algo es porque yo quiero darlo, pero no por horas extra. Las horas extra no existen. Ahora en verano tienen contrato de 40 horas y hacen 26 horas, trabajan de lunes a domingo con sus descansos y de 09:00 horas a 15:00 horas. Si descansan, además, dos o tres días a la semana hacen 24 horas o 30 horas a la semana, con lo cual no hay horas extra", asegura. Además, asegura que no existe ninguna "administrativa" y que "el responsable de los pagos soy yo".

El religioso afirma poder "demostrar que no es verdad" y que se trata de un movimiento en su contra: "Está todo en contra mía".

Rafael de Arcos, en la cuerda floja

Las ya mencionadas fuentes internas señalan que "la gestión de Rafael de Arcos es más que conocida" y que su caída se producirá en poco: "Son polémicas tras polémicas, le van a destituir pronto". El nuevo Obispo de Segovia, Jesús Vidal, fue nombrado el pasado 3 de diciembre de 2024 por el papa Francisco, por lo que aún se encuentra conformando su equipo. 

No obstante, todo apunta a que De Arcos será destituido próximamente. El medio Religión Digital ya asegura que el deán "ha quedado fuera de juego" puesto que "la gestión de la catedral y todas las críticas que está recibiendo por profanar el templo parece que no gustan al nuevo obispo ni al clero ni a los fieles segovianos": "Aún sigue de ecónomo pero parece ser que pronto se prescinda de él".

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