El águila arpía está en peligro de supervivencia. Estos animales se alimentan de presas específicas que viven en los bosques de dosel. La deforestación de estas zonas está afectando a su alimentación y al de sus crías. Estas aves que pueden llegar a pesar más de siete kilos y medir hasta 100 centímetros de largo y 200 de envergadura, están empezando a notar los efectos de la falta de presas.

Su alimentación está basada exclusivamente en los mamíferos que viven en las copas de los árboles, la quema y tala de estas zonas ha provocado que estas presas se marchen. Solo en 2020 el Amazonas brasileño perdió 11.088 kilómetros cuadrados de árboles, las áreas con más del 50% de deforestación no son suficiente para que las águilas tengan crías con éxito. El águila arpía es una de las especies menos conocida y sin embargo actualmente, una de las más amenazadas y en peligro de extinción por causa de la deforestación en la biodiversidad Amazónica.

Esta situación que abarca un 70% de los bosques del Amazonas, provoca también que las águilas arpías no tengan apenas lugares donde construir sus nidos, su supervivencia depende de la conservación de estos bosques. Es necesario detener la tala y así tratar de conservar la biodiversidad del bosque que aún queda, así como el traslado de las águilas a zonas con más árboles y alimentos para su conservación.

Este ave, también conocido como arpía mayor es una especie denominada ‘accipitriforme’ de la familia Accipitridae que vive en la zona neotropical. Es el águila más grande del Hemisferio Occidental y del Hemisferio Austral, y la única especie del género Harpia. Su hábitat es el bosque lluvioso y no se reconocen subespecies. Además, es el ave nacional de Panamá y la especie-símbolo de la diversidad biológica de Ecuador. También, es el ave de la Fuerza Aérea Colombiana y en ella está inspirado el helicóptero Arpía IV.