La Audiencia Provincial de Logroño ha ratificado la condena de tres años de prisión a un trabajador de la empresa Heinz por un delito continuado de hurto, tras apropiarse de un significativo número de palés de mercancía. Además, el condenado deberá indemnizar a la compañía con 683.351 euros en concepto de responsabilidad civil, como se establece en la sentencia dictada por el Juzgado Penal nº 2.

El fallo judicial también ha determinado la implicación de otros dos acusados en este caso de sustracción de mercancías. Uno de ellos, identificado como Erwin, falleció antes del juicio, pero su participación fue clave en los hechos. El tercer acusado, Oliver, ha sido condenado a 20 meses de prisión por un delito de receptación, además de una multa económica de 20 meses con una cuota diaria de 8 euros.

Un esquema bien planificado

Los hechos probados por el tribunal revelan que Eydan, el principal acusado, aprovechaba su posición como trabajador de Heinz para llevar a cabo la apropiación de los palés. Contaba con la colaboración de Erwin, conductor de camiones y su cómplice en la operación. Juntos, aprovechaban momentos en que la empresa tenía menor presencia de personal, como las horas de comida o los fines de semana, para sustraer la mercancía. Los productos robados eran luego almacenados en naves industriales, en lo que parecía ser una operación bien organizada y difícil de detectar.

El tribunal concluye que Eydan y Erwin usaban las carretillas de la empresa para facilitar la desaparición de los palés, sin que la empresa tuviera conocimiento de estas actividades ilícitas. La falta de justificación creíble por parte de Eydan respecto a sus movimientos y su coordinación con Erwin fueron elementos clave para la condena.

Descubrimiento y pruebas contundentes

La investigación, realizada por la Guardia Civil, fue crucial para desmantelar este esquema de robo. El 29 de abril de 2021, los agentes llevaron a cabo una inspección en una nave industrial en Tudela, propiedad de Oliver, donde encontraron 231 palés de características idénticas a los que habían sido reportados como sustraídos. Este hallazgo no solo permitió recuperar parte de la mercancía robada, sino que también vinculó a Oliver con el delito de receptación.

La sentencia subraya la importancia de las declaraciones de los responsables de Heinz y de las pruebas documentales aportadas, que fueron determinantes para acreditar la culpabilidad de Eydan. Según el tribunal, la coordinación entre Eydan y el fallecido Erwin fue evidente y quedó demostrada con las pruebas recopiladas.

El tribunal ha declarado que Oliver también debe asumir responsabilidad penal por su implicación en el caso, al haber almacenado en su propiedad los productos robados. Las acciones de la Guardia Civil durante los días 28 y 29 de abril de 2021 resultaron clave para la resolución del caso y la identificación de los responsables.

Con esta sentencia, se pone fin a un caso que ha sacudido a la compañía Heinz y que ha resultado en la obligación del principal acusado de indemnizar a la empresa con una cuantiosa suma, además de enfrentar penas de prisión.