Una ‘cápsula del tiempo’ para lanzar un mensaje al futuro y preservar en la memoria el espíritu, las emociones y las inquietudes que tienen hoy en día los chicos y chicas entre 15 y 17 años. Esta es la original propuesta lanzada por el Museo Reina Sofía y Fundación Banco Santander para contribuir a estrechar los lazos entre el arte y el público joven.

El pasado viernes se celebró en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, el festival para adolescentes #Cápsula2050. Como traca final de una tarde repleta de talleres y actividades lúdicas y educativas, se enterró en un rincón del Jardín de Sabatini del Reina Sofía una cápsula del tiempo que contiene deseos, protestas, vivencias, ilusiones, sueños… de jóvenes de todo el mundo entre 15 y 17 años. En este recipiente se ha depositado un pendrive con sus testimonios, ya sean en forma de texto, imagen, video, audio, meme o cualquier otro formato susceptible de ser almacenado en este dispositivo, y una lista de todos los participantes. Esta cápsula del tiempo será desenterrada dentro de treinta años y permitirá conservar en la memoria qué sentían y pensaban los integrantes de este grupo de la ‘Generación Z’.

El acto pudo seguirse en directo a través de la cuenta de Instagram giraeducación. Cápsula 2050 es una original propuesta que forma parte de un proyecto más amplio desarrollado a lo largo del año por Equipo 1517, del área de educación del museo, y el colectivo Desmusea, la plataforma responsable durante el curso 19/20 de proponer ideas modernas y refrescantes al grupo de trabajo para adolescentes de este centro. También Fundación Banco Santander, principal aliado del Reina Sofía desde hace ya más de diez años en el desarrollo de proyectos educativos, se ha sumado a esta nueva iniciativa que pretende acercar el arte y la cultura al público joven.

“Son muchos los chavales que hablan de ‘mi’ instituto y rara vez escuchamos decir ‘mi’ museo. Yo sentí que parte del objetivo se cumplió cuando durante el confinamiento una chica respondió en su cuenta de Instagram al hashtag sobre cosas qué echamos de menos: el Reina”, señala Fran, de Equipo 1517.

A lo largo de este proyecto educativo el Reina Sofía se ha convertido en un espacio de encuentro para jóvenes, durante el que se ha reformulado desde un prisma adolescente cómo conserva, expone y difunde su colección este centro de arte. Para ello, ha renovado sus actividades y ofrece nuevas propuestas, como visitas a exposiciones guiadas que se transforman en experiencias alterativas y vivencias a través de la interacción con artistas y la proposición de iniciativas propias, desde actividades puntales a proyectos colaborativos que abarcan música, cine, conciertos, talleres de arte, danza, conferencias… Un espacio de conocimiento multidisciplinar y transversal en el que confluyen instituciones, investigaciones independientes y proyectos colectivos.

Como broche nació Cápsula2050. “Ha sido un aprendizaje constante”, señaló durante el festival Daniel, de Desmusea. “La idea surge de un cuadro de este museo, Alegoría del Invierno, de Remedios Vara (1908- 1963) en el que aparecen una serie de cápsulas de cristal que alojan pájaros y otros animales en un entorno desértico y hostil con plantas espinosas. Comentando esta obra surgió la necesidad de encapsular de cara al futuro las emociones, experiencias y aprendizajes que valoramos a día de hoy. Algo que resulta especialmente relevante en este clima de la Covid-19, en este entorno de incertidumbre del futuro…Dentro de treinta años podremos volver y ver qué hay ahí guardado”, explicó.

Secuencia del enterramiento de la cápsula que contiene el espíritu ‘teen’ en el Jardín de Sabatini del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Cápsula2050 ha contado con el apoyo de numerosos museos y centro de arte internacionales y, de hecho, ha contado con la participación de jóvenes de toda España, Argentina, Brasil, Eslovencia, Francia, Sudafrica….España que quedarán para que dentro de treinta años podamos volver y ver qué hay ahí guardado.

Para contribuir al arte hay que promover su enseñanza”, señalan desde la Fundación, que el año pasado colaboró en la puesta en marcha de Gira o el museo de los vínculos. Una idea que entronca directamente con la filosofía que propone el Reina Sofía al afirmar que “el museo del futuro será una escuela”.  De hecho, Gira es un programa que entiende estos espacios como laboratorios de innovación educativa, busca generar formas contemporáneas de relación a largo plazo con los espectadores y pretende ofrecer un primer acercamiento al arte.

Mecenazgo educativo de Santander

Banco Santander, a través de su Fundación, es mecenas de numerosos programas educativos desarrollados por importantes instituciones culturales para enseñar a los jóvenes a disfrutar e interpretar el arte. Se trata de unir creación y educación para estimular la creatividad y favorecer la comprensión del arte contemporáneo por parte de una diversidad de públicos desde una perspectiva inclusiva y accesible. En 2019, más de 36.000 personas participaron en los proyectos educativos organizados o patrocinados por eta institución.

“Somos conscientes del impacto que pueden tener nuestras actividades en la vida de las personas y por ese motivo renovamos, año a año, nuestro compromiso con la sociedad llevando a cabo una intensa labor centrada en tres áreas de actuación: cultura, medioambiente y acción social. Con el fin de impulsar la cultura, la Fundación desarrolla su actividad en el ámbito del arte, la música, la historia y la literatura”, señala Rodrigo Echenique, que asumió la presidencia de la Fundación en 2019. La Memoria de Actividades 2019 ofrece una visión detallada de todas las actividades que realiza. Del total de los recursos empleados el año pasado a las distintas actividades (7,5 millones de euros), más de 4,9 millones tuvieron como fin el fomento de la cultura, “una herramienta para entender el mundo que nos rodea”.