Hace más de un año que Luis Rubiales, tras una vorágine de titulares, cedió a la presión y presentó su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El beso sin consentimiento a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial en Australia acabó con cinco años de escándalos y presuntas tramas corruptas. Lo cierto es que, aquel incidente inspiró a dos escritores neerlandeses para crear una obra de teatro que bautizaron como De Kus y que, el próximo mes de noviembre, su adaptación al castellano aterriza en el teatro Artespacio Plot Point de Madrid.
Luis de Mingo es el protagonista de esta historia, compaginando la presidencia de un club modesto de fútbol con su puesto de alto ejecutivo en una empresa a la que acusan de elevados niveles de contaminación ambiental. Una vida de comodidades, a primera vista, que se ve truncada tras besar a la capitana de su equipo femenino sin consentimiento durante la celebración de un campeonato. Un escándalo del que difícilmente podrá salir indemne, dada la bola de nieve que se genera con el paso de los días. No obstante, tras el incidente, regresa a su casa para cenar con su esposa Flor y su hijo José, quien aprovecha para presentarle a su novia… una joven que responde al nombre de Alexia.
Este es el argumento de El beso, la adaptación al castellano de la neerlandesa De Kus, que aterrizará en los teatros de la capital el próximo 15 de noviembre. Una función que se inspira profundamente en el comportamiento de Luis Rubiales durante la celebración del título mundial conquistado por la Selección femenina en la Copa Mundial de la FIFA de Australia y Nueva Zelanda. Escrita por Roos Schlikker y Erris van Ginkel, aborda cuestiones delicadas sobre el abuso de poder normalizado, igualdad, choque generacional, corrupción e incluso medio ambiente.
En declaraciones a MARCA, los actores y autores de la adaptación se preguntaron si, ante la repercusión que tuvo el caso y la obra original a nivel internacional, no podrían replicar lo mismo ellos. David de Cromo se encarga de la producción de la pieza, mientras que Carlota Bermúdez y Javier Sanz conforman un elenco que completan Laura Dopico, Ari Brandón, Juan Carlos Navas y Javier Guerrero. Todos ellos, según presume el director en las páginas del diario deportivo, encarnan a la perfección la “naturaleza de los personajes”, quien además se declara “aficionado al fútbol femenino”.
“Lo tenía como telón de fondo en la cabeza para contar las cosas que les suceden a las personas. No se trataba sólo del beso, sino de todo lo que pasó antes y después del Mundial”, esgrime De Cromo, quien remarca la revuelta inicial de las jugadoras que sentaría las bases del ‘se acabó’ final. Relata que se pusieron en contacto con los escritores neerlandeses para acometer esta adaptación y en “un par de días”, decidieron adaptarla pese a estar inmersos en otros trabajos. “Conseguimos los derechos en abril, nos pusimos a escribir en mayo y enseguida estábamos reuniendo el elenco y haciendo los primeros ensayos”, insiste a Marca
Un documental
Al margen de la obra de teatro, que estará durante dos meses en Madrid antes de -esperan- iniciar una gira, Netflix anunciaba la pasada semana el estreno de #SeAcabó: Diario de las campeonas, un documental que aborda el Caso Rubiales y sus repercusiones y que llegará a la plataforma el próximo 1 de noviembre. La pieza está dirigida por Joanna Pardos y producida por You Firs Originals y ofrece un análisis en profundidad del incidente protagonizado por el expresidente de la RFEF con la capitana.
La propia Jenni Hermoso interviene en el documental, ofreciendo uno de los testimonios fundamentales, pero también cuenta con la participación de Alexia Putellas, Irene Paredes, Aitana Bonmatí, Olga Carmona, Teresa Abelleira, Ivana Andrés, Laia Codina, Sandra Paños y Lola Gallardo. De esta manera, ofrecerán sus respectivos puntos de vista sobre todo el caso Rubiales y el escándalo mundial, además de desgranar los desafíos que las futbolistas han enfrentado en un mundo cuasi patriarcal como es el fútbol.